«La materia de oratoria debería estar presente en la carrera de Derecho»

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

VIGO CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Esther Álvarez, María Laura Martínez y Lucía Álvarez ganaron la última edición de la Liga de Debate del campus de Ourense

02 mar 2019 . Actualizado a las 10:15 h.

Pasar por la universidad supone muchas veces mucho más que ir a clase diariamente, cumplir con las asignaturas e ir superando cursos. Las facultades ofrecen muchas veces a los estudiantes la posibilidad de afrontar nuevas experiencias que suponen un plus de conocimiento, y también de práctica. Desde hace varios años la Liga de Debate de la Universidad de Vigo da a los alumnos de Derecho la posibilidad de mejorar sus habilidades de oratoria, algo que parece clave para los que aspiran a ser profesionales de este sector. En la última convocatoria, celebrada en diciembre, cuatro alumnas y un alumno del campus, agrupados en el equipo Tiburones, fueron los vencedores.

Para Esther Álvarez Álvarez, de 22 años, apuntarse previamente en la asignatura de oratoria supuso una oportunidad para enfrentarse a uno de sus grandes temores. «Me inscribí porque tengo miedo escénico. Estudio mucho, pero le temo a hablar en público y cuando vi las materias optativas pensé que esta podría ser buena para mi», cuenta. Asegura que la experiencia ha sido muy positiva, porque ha podido ir superando temores, gracias a los consejos de su profesor, Pablo Bonorino. «Hay pautas que, si las trabajas bien, pueden funcionar; cuando estás ante un auditorio es necesario seguir unas normas, siempre que quieras hacerlo bien», explica la joven, que se sintió orgullosa de sí misma cuando pudo salir a exponer sus opiniones ante el tribunal de la Liga de Debate del campus, y además llevarse el primer premio junto a su equipo. «Para mí fue todo un logro; al principio yo pensaba que iba a ser un lastre para ellos, y cuando ganamos me sentí muy realizada», cuenta.

Cree que, en general, «falta cultura del debate» en la sociedad actual y advierte de que existe un alto riesgo de que quienes participan en uno se tomen los comentarios del otro como algo personal. Por eso considera fundamental que este tipo de cuestiones se aborden de una manera más formal en las facultades de Derecho, y no es la única. «Tendría que ser una materia obligatoria, y no de cuarto curso de carrera, porque ya es muy tarde», explica María Laura Martínez Atrio. Para ella la experiencia en la liga ha sido «divertida» y sobre todo, «un reto que no sabíamos si íbamos a ser capaces de superar». Recuerda, en este sentido, que es complicado defender una idea, independientemente de si crees o no en ella. Esa es, precisamente, la clave de los debates. «Antes de llegar a la final hubo mucho trabajo previo. Sabíamos qué temas iban a salir, pero no si tendríamos que defender una postura en contra o a favor, por lo que nos preparamos todas las vertientes», cuenta.

Aunque se dedica al maquillaje de novias, María Laura ha estudiado la carrera de Derecho como un camino para poder desenvolverse mejor en la vida. «Esta carrera te aporta conocimientos que te sirven hasta para saber si te están estafando con la factura de la luz», admite. Añade, en todo caso, que no piensa por ahora en ponerse la toga.

Tampoco tiene claro qué hará Lucía Álvarez Lorenzo. Tanto ella como Esther están ahora realizando prácticas en la subdelegación del Gobierno, así que la decisión sobre el futuro la pospondrán hasta dentro de unos meses. Eso sí, como sus compañeras valora muy positivamente haber participado en una liga de debate. «Para cualquier abogado el saber hablar en público es algo fundamental, y sin embargo no es nada que se estudie en las facultades», asegura la joven, que cree que el trabajo en equipo fue la clave para que los Tiburones se declarasen vencedores en el torneo de la Universidad de Vigo. «Es fundamental romper la barrera de la vergüenza», explica esta ourensana de 22 años, que asegura que la experiencia ha sido más que positiva para ella. «Decidimos apuntarnos porque nos parecía interesante el poder adquirir tablas para hablar en público, porque si algún día nos decidimos a ejercer, esa va a ser una parte fundamental de nuestro trabajo», admite.