«La varroa mata más abejas que la velutina»

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Los apicultores logran que la miel gallega se revalorice después de 30 años con el mismo precio

04 mar 2019 . Actualizado a las 21:49 h.

A diferencia de otros niños, José María Seijo Coello (Vigo, 1950) no temía a las abejas. «Ando con ellas desde los ocho años. Mi padre tenía colmenas de corcho y mi abuelo también», recuerda el presidente de la Agrupación Apícola de Galicia y vocal de la asociación provincial, que está englobada en ella y que también dirigió durante muchos años. Seijo, que trabajó en mantenimiento en el Hospital Povisa, siempre ha sido un estudioso de estos laboriosos himenópteros, piezas esenciales del equilibrio de la naturaleza. Aunque Seijo no es nada catastrofista. «Si no hubiera abejas otros insectos se encargarían de la polinización de las plantas», asegura frente a otros mensajes agoreros. Claro que a él le importa mucho la buena salud de la especie.

Desde los tiempos de su padre y su abuelo, cuando los antófilos vivían a su libre albedrío dentro de troncos de corcho y en otros escondites, han cambiado mucho las cosas. Ahora las abejas habitan normalmente en colmenas movilistas que vienen a ser edificios de apartamentos perfectamente organizados para que la extracción de la miel no dañe a los himenópteros. «Antiguamente las abejas iban a su bola y los apicultores les destrozaban la casa. Ahora les salvan los muebles», señala metafóricamente.

Seijo fue uno de los primeros miembros de la asociación provincial de Apicultores de Pontevedra y hoy dirige la Agrupación Apícola de Galicia desde la que gestionan las ayudas para los 800 apicultores registrados. En toda Galicia hay 3.000 apicultores asociados. En la provincia de Pontevedra son 300, aunque el número total es mucho mayor. En total poseen unas 12.000 colmenas, de las 100.000 que se contabilizan en Galicia. Muchos de los apicultores producen para autoconsumo. A partir de 150 panales se les considera profesionales. José María Seijo es el titular de 400 colmenas, algunas cerca de su casa en Bembrive y otras ocultas en parajes recónditos. Cuanto más tranquilas están las abejas mejor es la miel que producen. «En Galicia, a veces es difícil conseguir esas tranquilidad para los insectos, porque cada pocos kilómetros hay una carretera. Por eso pocas explotaciones tienen el certificado de miel ecológica», detalla. Las producciones más valoradas se encuentran en el interior de las montañas de Lugo y Ourense

Seijo siempre ha sido un buen observador de su entorno y del mundo apícola. Ello le permitió detectar la llegada de la varroa, un parásito que ha sido para las abejas más dañino que la avispa asiática o velutina, de la que también alertó en el año 2012. La varroa es un ácaro que «causa el 80 % de las muertes en los panales, mata más que la velutina». Sobre esta invasión asiática, Seijo señala que «la velutina se está expandiendo a una velocidad terrible». Las abejas detectan la presencia de este depredador de sus larvas y no salen a alimentarse. «Por eso tenemos que atender a las abejas y darles una alimentación equilibrada cuando no abandonan la colmena por la presencia cercana de velutinas». El vocal de los apicultores de la provincia destaca la guerra sin cuartel contra estos enemigos de las abejas. Pero señala que este año «las perspectivas de producción de miel son buenas». Durante treinta años el precio de la miel se mantuvo casi invariable, en torno a los seis euros el kilo. «Pero en los últimos tres años los grandes productores de miel gallega de calidad dijeron que eso no podía ser y ahora se ha conseguido que le miel gallega certificada se venda a 10 ó 11 euros el kilo». Con estos precios, la producción casera (que puede llegar a 3.000 kilos al año) se puede convertir en un buen complemento para la economía de muchas familias. En el caso de la suya, sus dos hijos han tomado el testigo y se dedican profesionalmente a la producción, envasado y comercialización de este producto tan beneficioso para la salud y que por fin se está valorando más.

Todos los avances y novedades sobre el mundo apícola se podrán ver el 23 de marzo en la Feria Apícola de las Rías Baixas. en O Porriño.