El incremento fue aprobado por el Concello pero aún está pendiente de la Xunta
24 feb 2019 . Actualizado a las 21:21 h.Los taxistas reclaman que se aplique la subida de tarifas ya aprobada por el Concello pero que está pendiente de ser ratificada por la Xunta. Los precios fueron refrendados por el pleno municipal y teóricamente tenían que entrar en vigor a comienzos de año, pero no ha sido así. El incremento de la bajada de bandera es de cinco céntimos y por cada kilómetro recorrido se aumenta el coste en un céntimo. No obstante, la asociación Élite, que tiene 135 de los 553 taxis que hay en Vigo, pedía un aumento mayor de los precios y reclamaba que la bajada de bandera se situase 10 céntimos por encima de la actual
El presidente de la mayoritaria Cooperativa de Autopatronos del Taxi, Manuel Chorén, confía en que el próximo día 28 se celebre, por fin, la comisión de precios autonómica y se aprueben, de manera que puedan entrar en vigor en el próximo mes de marzo. Una vez que se ratifiquen, los taxistas tendrán que cambiar sus taxímetros. Se trata de cambiar el software de la aplicación del contador. Chorén es optimista el respecto y señala que una vez ratificadas por la Xunta, «en dos días estamos todos funcionando con las nuevas tarifas». La urgencia de la actualización de tarifas viene motivada por el incremento del combustible. Manuel Chorén señala que «las subidas del gasóleo nos están afectando directamente al bolsillo. También las del gas GLP, que hace un año estaba a 62 céntimos el litro y ahora vale ya 68 céntimos, lo cual se nota en el día a día.
La necesidad también viene urgida porque después de las Navidades «se ha parado un poco la demanda», señala el presidente de la agrupación que aglutina a la mayoría de los taxis de Vigo. Chorén relata que «hasta finales de año se trabajó muy bien». En el último trimestre del año 2018 la economía viguesa experimentó un repunte, según observan los taxistas, y fue notable el tirón que tuvo el turismo en una época en la que antaño la temporada era baja. El alumbrado y ambiente navideño atrajo a Vigo a numerosos turistas. El corte de calles para hacerlas peatonales y el colapso de los párkings hizo que muchos ciudadanos prefiriesen coger un taxi a mover su coche particular. Además, los ciudadanos cada vez son más conscientes del peligro de conducir con una copa de mas, lo que ocurre especialmente en Navidades. Pero la resaca navideña pasó y ahora los taxistas esperan que la situación repunte poco a poco. De todos modo el panorama está mejor que hace dos años ya que hay sectores de la economía que están tirando de los demás como es el caso del naval con numerosas construcciones en cartera, que movilizan a millares de trabajadores y visitantes foráneos de armadoras. «Se nota mucho le mejoría en el naval porque se están trabajando muchas carreras en las que viajan inspectores de buques y gente relacionada con el sector». La localización de los astilleros, en los extremos de la ciudad, hace que la demanda de este tipo de transporte sea necesaria ya que resulta difícil ir caminando desde un hotel del centro hasta estos lugares y el desconocimiento de las líneas de autobús y la solvencia económica de los visitantes hace que el taxi sea el sistema preferido.
553
Taxis
Los taxis están aglutinados en dos grandes asociaciones, una de ellas mayoritaria.
El intrusismo de los municipios colindantes preocupa a los profesionales
Los taxistas están preocupados por las injerencias de profesionales de un municipio a otro porque «a veces hay sorpresas y ves a taxis de Chapela trabajando en Vigo», ejemplifica el presidente de la Asociación de Autopatronos. Los taxis de Mos, Redondela y Vigo trabajan en la parada del aeropuerto de Peinador y a veces un taxista de otro municipio toma como cliente a un pasajero de un término que no es el suyo. En general, estos casos son esporádicos, pero en el área metropolitana se han dado casos de colisión de intereses entre taxistas de municipios limítrofes lo que ha llevado a suspicacias y denuncias cruzadas.
Otra preocupación son las VTC, los vehículos de alquiler con conductor. Por suerte para el gremio de Vigo no existe tanta competencia como la que experimentan los colegas de otras ciudades como A Coruña. En la ciudad herculina la presencia de la empresa Cabify ha hecho que el número de licencias de VTC se dispare a 276 mientras que en Vigo hay 59, según la asociación Élite. Los vehículos de alquiler con conductor en Vigo son los tradicionales: las limusinas y otros que se usan para despedidas de solteros y eventos.
El gremio señala que es la Xunta la que tiene que controlar que no se exceda de una proporción de una licencia de VTC por cada 30 taxis. La asociación de taxistas Élite ha obtenido el respaldo del grupo municipal de Marea de Vigo para que esta agrupación sea incluida en el Consello Municipal del Transporte y poder luchar desde él contra el intrusismo que suponen los vehículos ilegales.