Los bomberos esgrimen una sentencia que prohíbe hacer horas extras en días libres

El conflicto entre los bomberos y el Ayuntamiento de Vigo ha entrado en calma chicha. Cada parte diseña su argumentario de cara a la reunión prevista para mañana. Allí, a puerta cerrada, patronal y trabajadores debatirán sobre la falta de bomberos para cubrir el servicio sin sobrecargar a la plantilla disponible. Los profesionales de las emergencias aseguran a sus superiores que obligar, por decreto, a cubrir las carencias del servicio con horas extra es la peor solución posible. Máxime cuando existen precedentes al respecto. Y sin salir de Galicia, concretamente en Santiago. El receptor del mazazo judicial es el Concello compostelano. La sentencia, del Contencioso Administrativo número 2 de la ciudad Apóstol, prohíbe al Ayuntamiento volver a obligar a un policía local a hacer horas extras para cubrir necesidades de los servicios ordinarios. Una práctica que ha sido habitual durante todo el mandato de Martiño Noriega (Compostela Aberta).

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME), el mayoritario en el cuerpo compostelano, llevó al juzgado los decretos del gobierno en los que reclutaban de forma forzosa a los agentes y las primeras ocho sentencias dan razón al colectivo en la que es la esencia de su reivindicación: dejan claro que no pueden obligarles a hacer horas extras para cubrir vacantes en los servicios ordinarios, como el de noche, que es en el que más se estaba empleando este mecanismo ante la escasez absoluta de funcionarios en este turno. La sentencia explica que, al no concurrir fuerza mayor «como fenómeno externo al servicio, imprevisto y también inevitable, sino que se trata de cubrir las necesidades del servicio, en este caso con un policía más, derivado por ausencias reglamentarias y por una situación de baja médica, al no disponer de efectivos suficientes» el decreto no cumplió con los requisitos legales.

No justificado

Advierte también que la falta de policías locales de Santiago, con unos 70 menos de los que debiera, «no justifica que el policía local deba de estar expuesto a condiciones de trabajo que sean contrarias a la normativa o se le impongan de manera no justificada». Añade que no puede hacerse responsables a los agentes de la falta de medios humanos. Los bomberos de Vigo se ven reflejados en el contenido de la sentencia, que aplican a su propia situación actual: obligados a cubrir la totalidad de turnos, sin importar las carencias, hasta que la incorporación de los nuevos profesionales procedentes de las ofertas de empleo público del 2017, 2018 y 2019.

«Se nos impone trabajar en una situación que, entendemos, es ordinaria. Ocurre desde hace años y se avisó durante todo ese tiempo. Aun así, la utilizan y califican [el Concello] de extraordinaria, lo que no tiene ningún sentido. ¿Qué más quisiéramos nosotros que poder cumplir con los servicios mínimos en condiciones normales, pero se pretende sobrexponernos, y eso ya implica inseguridad. ¿Acaso se han olvidado en qué consiste nuestro trabajo?», explica el delegado sindical de la CIG, Miguel Ucles, que junto al comité del empresa del Concello, prepara el nuevo asalto, en forma de reunión, con responsables municipales: «Tenemos una plantilla mermada, tenemos que descansar, no se trata de cobrar horas extras sin más. El descanso físico y mental es necesario».

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