Lo preocupante es que no nos preocupe

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

En Vigo tenemos un coche por cada dos habitantes a los que se destina seis veces más espacio urbano que a las personas

18 feb 2019 . Actualizado a las 09:36 h.

Mi amiga y maestra Susana Calvo, referente en estas cosas de sociología aplicada al medio ambiente, me decía hace tiempo que la percepción es la única realidad, por lo que no consideraremos nada como un problema si no lo percibimos como tal.

Lo recordábamos estos días al leer la encuesta de La Voz sobre las preocupaciones de la ciudadanía viguesa que, como todo es interpretable, hoy les invitamos a pasar por el filtro ambiental. Lo que más nos preocupa es el tráfico, la circulación y los aparcamientos, incluyendo calles aceras carreteras y el transporte público. Es razonable si tenemos en cuenta que, por este orden, en Vigo tenemos un coche por cada dos habitantes, el récord nacional (aparcados en línea llegarían a Madrid), a los que se destina seis veces más espacio urbano que a las personas, incluyendo el aparcamiento, y que emiten 600.000 toneladas anuales de CO2, lo que nos tocaría a un par de toneladas per cápita.

La parte estrictamente ambiental de nuestras preocupaciones tiene que ver con la limpieza y basuras. Quizás las más de 107.000 toneladas de residuos urbanos que Vigo produce anualmente nos parecen un poco preocupantes, y con razón. Presumir de que Vigo es la ciudad que más recicla es un eufemismo que podríamos traducir en otros términos: Vigo es la ciudad que más incrementa su producción de basuras y, consecuentemente, es la ciudad que menos reduce y reutiliza sus residuos urbanos, que es la prioridad.

Nada ilustra mejor este absurdo que la fracción orgánica de estos residuos. Mientras más de la mitad de los concellos de la provincia están retirando estos biorresiduos de la producción de basura aplicando programas de compostaje (como el proyecto Revitaliza, de la diputación), en Vigo los hemos incrementado en 200 toneladas más el pasado año.

Casi la mitad de nuestros residuos son materia orgánica, unas 47.000 toneladas. Un fertilizante vital que retiramos del suelo y no se lo reintegramos.

Paradójicamente, planteamos cinturones verdes, repoblaciones en las tierras incendiadas mientras la base fundamental de esa regeneración la seguimos tirando a la basura, y pagando casi cuatro millones de euros anuales solamente en esa parte. Todo lo demás nos preocupa muy poco, incluyendo el pilar fundamental de la acción municipal, las humanizaciones que son consideradas como un asunto relevante por apenas el 0,8 % de la población.

Resulta paradójico que el eje central de la política municipal, en el fondo, no le importe mucho a nadie, y que dichas humanizaciones se lleven por delante el arbolado urbano es igualmente irrelevante aunque contradictoriamente nos quejamos, muy poquito, de la escasez de zonas verdes. Entre la pedrea de las preocupaciones encontramos otros datos curiosos, como la iluminación, que nos importa un poquito a pesar de ser la ciudad de Galicia con el record absoluto de contaminación lumínica, cosa que quizás nos parece insuficiente. O la contaminación acústica que sigue pendiente.

Tampoco nos preocupa mucho el abastecimiento ni el saneamiento del agua, a pesar de que la comisión de peticiones de la unión europea vuelve a tirarnos de las orejas por la contaminación de la ría, a pesar de la mega depuradora ultramoderna, y muy cara recién inaugurada y a pesar de que desde la alcaldía se determine el abastecimiento como el gran problema de la ciudad sin que simultáneamente se apliquen medidas estructurales de fondo para el ahorro de agua y se siga incentivando su derroche.

Pero por supuesto, aunque muy discretamente, figura en la encuesta el eterno tema recurrente: los excrementos de los perros, que nos preocupan más que la escasez de viviendas, la contaminación acústica, el envejecimiento de la población, las humanizaciones y la falta de empresas.

Y, finalmente, no podemos olvidar a la mayoría de la ciudadanía envidiablemente feliz que considera (15,7%) que en la ciudad no hay ningún problema. Decía Carl Sagan que cuando queramos conocer la importancia real del medio ambiente deberíamos empezar por pensar en cualquier cosa que de verdad nos importe, porque ninguna de esas cosas podrá suceder o existir si no existe el medio ambiente que nos sustenta.

Quizás los resultados de esta encuesta tienen como explicación que no hemos sabido comunicar la relación directa del medio ambiente con nuestras preocupaciones, o quizás realmente no nos preocupa. En ese caso lo que debería preocuparnos es que no nos preocupe.