La Xunta abre una investigación sobre los vertidos en Comesaña

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Colocan un cartel en el recinto para acreditar que son gestores autorizados de cascotes

14 feb 2019 . Actualizado a las 12:18 h.

La Xunta ha abierto una investigación sobre el vertedero de residuos de obra situado en San Andrés de Comesaña. Según confirmó la delegación del gobierno gallego en Vigo, la Axencia de Protección para a Legalidade Urbanística (APLU) inició la investigación tras la denuncia formulada por el Concello de Vigo. El martes, inspectores de Medio Ambiente de la Xunta acudieron en un todoterreno oficial para comprobar en el sitio los trabajos que se están realizando y mantuvieron una entrevista con las personas responsables de las tareas que se están efectuando allí.

La intervención de la Xunta se ha producido una vez que el Concello de Vigo ha denunciado a la fiscalía los vertidos en O Zondal. Los vertidos en este lugar acotado para su reciclaje posterior llevan efectuándose varios años, según han reconocido los propios actuantes. Pero en el Ayuntamiento tuvieron conocimiento de lo que ocurría el 18 de septiembre. El 28 de septiembre el Concello informó oficialmente a la Xunta de lo que estaba ocurriendo en dicha zona, con camiones entrando y saliendo con cascotes y media docena de máquina para reciclar el producto y volverlo a emplear en la construcción como material de relleno. Tras haber informado a la Axencia de Protección de Legalidade Urbanística de los hechos que ocurrían en dicho paraje forestal de San Andrés de Comesaña, el Concello envió una denuncia a la fiscalía el 2 de octubre, según aseguró Caballero. El fiscal tiene que averiguar si hay indicios suficientes para concluir si se ha producido una falta o delito contra el medio ambiente o no o si todos los papeles están en regla. El alcalde manifestó que si se denunciaron estos hechos a la fiscalía fue porque no había permiso del Concello para llevar a cabo dicha actividad en el monte forestal

El alcalde, Abel Caballero, precisó que en este caso se trata de una zona de monte de utilidad pública por lo que la competencia de la posible sanción corresponde a la APLU, que es la que ha abierto el expediente.

En este lugar entran y salen con frecuencia grandes camiones volquetes que transportan cascotes y otros restos de demoliciones de obras. Una vez allí una empresa de excavaciones contratada por la constructora que tiene alquilados los terrenos machaca los restos para producir un fino material de relleno para obras. El producto resultante se recicla en trabajos de sustentación y cimentación. Los responsables de la constructora han asegurado que cuentan con todos los permisos. Y para que quede claro, tras conocerse que se han producido denuncias, han colgado un letrero en la puerta de las instalaciones que están valladas. En el cartel se puede ver el nombre de la empresa autorizada para procesar los restos de material de construcción. Los 9.000 metros cuadrados donde se llevan a cabo los trabajos pertenecen a la comunidad de montes de San Andrés de Comesaña y se hallan en el entorno de la antigua incineradora. Un kilómetro y medio más arriba se encuentran los terrenos del paraje propiamente denominado como O Zondal. En este lugar hay actualmente pastos donde se alimentan los caballos salvajes de la parroquia de Valladares.

En algunos lugares el terreno se ha sobreelevado unos metros con residuos pulverizados

Diez denuncias de residuos contra el medio ambiente se acumulan en el Concello

En el Concello se acumulan las denuncias por vertidos de residuos y tierras en diversos lugares entre ellos en los montes de la carretera de O Zondal. Hay al menos diez denuncias registradas. En los últimos días se han reiterado las quejas por parte de vecinos lo que ha provocado la apertura de la investigación del servicio de protección medioambiental de la Guardia Civil.

En los montes comunales de Vigo se depositan muchas veces restos de obras públicas realizadas por las administraciones públicas. Los materiales de los derribos y de la sustitución de aglomerados se dejan en un lugar acordado con la comunidad de montes y el nivel del suelo aparece en algunos sitios sobreelevado varios metros de altura.

En algunos casos los comuneros optan por ni siquiera denunciar porque presentar la queja formal les acarrea problemas burocráticos e incluso han tenido que pagar ellos la multa.