Los vertidos se multiplican en los montes

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Luis Carlos Llera

El caso del Zondal no es aislado. «Todas as semanas temos algún», denuncia el presidente de la mancomunidad

13 feb 2019 . Actualizado a las 12:58 h.

La acumulación de vertidos de residuos de obras en zonas forestales como la carretera de O Zondal no constituye un caso aislado. «Todas as semanas detectamos algún vertido», señala Uxío González, presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo. En alguna parroquia como San Miguel de Oia ha aparecido incluso un camión arrojando restos de uralita. La proliferación de residuos constituye un verdadero problema que los comuneros procuran atajar. Si no lo hacen, el vertedero va aumentando de tamaño. González hace un llamamiento para que se use el punto limpio situado en el Camiño do Caramuxo, un servicio municipal gratuito.

Gregorio Álvarez, presidente de la comunidad de montes de Valadares, señala que junto al lugar de Aguieira donde se acumulan cascotes hay una zona acotada para reciclar residuos y lo que se está investigando es si se han producido excesos y alteraciones del relieve. En cualquier caso, en lo que el propio Zondal también se han detectado vertidos «estos días atrás». Anteriormente descubrieron que una empresa autorizada para el reciclaje «tiró todos los muebles en nuestro monte. Habían reformado una casa en Bueu, retiraron los residuos de allí y los arrojaron al monte». Álvarez señala que, aunque se siguen produciendo casos de este tipo, «afortunadamente va a menos» ya que el Concello de Vigo da facilidades para la recogida de podas y enseres.

En Cabral se produjeron también aterramientos en las proximidades del río Pepín. Un grupo de 80 comuneros estudia acudir a la Fiscalía si no se restituye el estado del terreno a la situación anterior. Fernando Fernández Molares, portavoz del grupo, señala que la superficie aterrada en el monte asciende a 36.000 metros cuadrados con una altura de seis metros. Depositaron camiones de tierra procedentes de una obra pública realizada por la Seguridad Social en el edificio que está todavía en marcha en García Barbón. Para alzarlo, hubo que realizar una gran excavación en la antigua fábrica de la Metalúrgica. Tras las denuncias, la Consellería de Medio Rural realizó inspecciones en la zona que dieron lugar a «procedementos sancionadores por obras non autorizadas». La Consellería de Medio Ambiente también inició expedientes contra la comunidad de montes, contra una empresa excavadora y contra una constructora por infracciones graves.

Eduardo García, presidente de los comuneros de Teis que explotan las 55 hectáreas de la zona forestal de A Madroa, sostiene que a veces denunciar resulta un problema. «Denunciamos á Xunta y ao Seprona e nos fixeron responsables dos verquidos porque eramos o donos do terreo, así que tivemos que retirar os entullos e presentar un certificado de empresa autorizada para retiralos». La operación les costó 650 euros. Desde entonces prefieren avisar a la Policía Local y que esta se haga cargo. En ocasiones resulta obligado dar parte primero a la Guardia Civil, como hace algunos años cuando los comuneros descubrieron un túmulo con huesos enterrados. Al principio había dudas sobre la procedencia y luego se descubrió que eran de animales. «Posiblemente procedían do zoo», señala Eduardo García.