Adrián Fuentes Fernández (Marín, 1983) tan solo lleva un año al frente de los fogones de su restaurante en Vigo. Un año intenso en el que ha decidido arriesgar con un modelo diferente. En Abisal, no hay una carta al uso, sino dos menús, durante la semana,- uno de 18 euros y otro de 26- y tan solo uno, el fin de semana. Además, ese menú varía en función de lo que encuentre en la plaza ese día: «No tenemos carta porque me parece muy aburrido. Hay veces que te apetece hacer cosas más clásicas y otras arriesgar un poco más y ser más innovador. La cocina es algo vivo y creo que eso hay que plasmarlo. Que lo que compras te diga cómo quiere que lo cocines es lo determinante. Para mí eso también es libertad», explica este joven cocinero, que se recorre las plazas de Vigo y ayuntamientos cercanos en busca del mejor producto: «Llevo muchos años trabajando de esta manera y para mí lo natural es hacerlo así», dice.
Con esta filosofía, uno puede tener la seguridad de que cuando alguien entra en Abisal siempre hay sorpresas: «Igual no todo el menú es distinto, pero hay semanas que en tres días hago seis menús diferentes porque de repente se me llena el restaurante y me tengo que ir de nuevo a la plaza y de vuelta en el coche ya voy montando el menú en la cabeza... Una locura», explica Adrián Fuentes que reconoce que la ayuda de sus padres es fundamental en todo este proceso.
En cuanto a su nominación a cocinero revelación del Fórum Gastronómico, Adrián reconoce que la recibió con sorpresa: «Íbamos a dar unas ponencias y ya para mí era una maravilla. A los pocos días me dijeron que estaba nominado[...] Llevamos un año abierto y es una forma de darnos visibilidad. Estar nominados para nosotros ya es ganar», confiesa este cocinero que sabe muy bien lo que quiere ofrecer a sus clientes: «Me gusta que mi cocina sepa a mar. Y que el pescado esté fresco», reconoce.