El juzgado identifica a un tercer agresor del redondelano que salió en el diario «The Guardian» con la bandera española

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Cedida

El tribunal le tomó declaración y lo va a procesar por dar una paliza a un joven soberanista que se manifestó en Barcelona antes del referendo no autorizado del 2016

30 ene 2019 . Actualizado a las 11:08 h.

El Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo ha localizado a un joven radical como tercer sospechoso de dar una paliza a un redondelano de 21 años con la agravante de que la agresión fue por razones de odio ideológico. La víctima salió de copas por Vigo y una pandilla lo reconoció como el joven que salía cubierto con un bandera española en la foto de portada de The Guardian durante la cobertura de las manifestación soberanista en Cataluña antes del referendo no autorizado del 1 de octubre del 2016.

Hasta el momento, solo había dos supuestos agresores identificados. Casi cuando se iba a cerrar la instrucción, surgió un tercer sospechoso, el cual fue identificado. Tras ser interrogado, el juez decidió procesarlo contra los otros dos, por lo que sigue la instrucción abierta. Les atribuyen un delito de lesiones con la agravante de que la agresión se produjo por razones de odio hacia el pensamiento o ideología de la víctima, en este caso un soberanista español que ejercía su libertad de expresión para manifestarse en el conflicto independentista de Cataluña.

Lo que viene a ratificar el juzgado es que el ataque a la víctima tuvo un componente de odio. Lo atacaron porque sabían que era el mismo manifestante de la foto de The Guardian. Recibió la paliza por su forma de pensar. Sus rivales ideológicos le pegaron por su intransigencia hacia las ideas de la víctima.

El joven, vecino de Chapela, fue con su padre (un ex legionario) a Barcelona, en septiembre del 2016, y acudieron a la manifestación a favor de la unidad de España celebrada en la víspera de la consulta no autorizada en Cataluña. Su imagen, envuelto en una bandera rojigualda, fue portada del diario británico The Guardian y apareció en un programa televisivo. Radicales de Vigo lo reconocieron, lo amenazaron por la redes sociales y le hicieron pintadas cerca de su casa. El 10 de diciembre, estaba con dos amigos por la zona de copas de Churruca, cuando le gritaron «nazi» y «fascista». Lo tumbaron de un golpe en la nuca y lo molieron a patadas en el suelo. Le rompieron tres dientes y sufrió varias contusiones.