Coloca avisos en los vehículos advirtiendo que solo se aparque en zonas delimitadas
25 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La barra libre a la hora de aparcar en el Casco Vello tiene los días contados. En concreto, diez. La Policía Local ha emprendido una campaña mediante circulares colocadas en los coches en las que explica que «la vigente normativa municipal, así como la señalización vertical presente en los accesos al Casco Vello de Vigo, prohíben el estacionamiento de vehículos fuera de las zonas delimitadas a tal efecto». Una vez puesto en antecedentes a los conductores, advierte que «ante el reiterado incumplimiento de la norma, se procederá a partir del día 4 de febrero del 2019 a la denuncia de todos los vehículos que no se encuentren correctamente estacionados».
La falta de aparcamiento ha llevado a los vecinos a aprovechar cualquier esquina para dejar sus vehículos. El crecimiento del barrio con motivo de la rehabilitación de viviendas no ha ido parejo a la dotación de plazas, hasta el punto de convertirse en el mayor inconveniente para comprar o alquilar un inmueble.
A la escasez de espacios a pie de calle se suma la imposibilidad de dejar el coche en los párkings más próximos. Es lo que sucede en el situado en la Praza do Rei, junto al Concello, con el que no existe ningún tipo de convenio para la población del Casco Vello. La otra posibilidad que en su día planteó el Concello a los vecinos era el aparcamiento de la Porta do Sol, en la actualidad cerrado. La construcción de un túnel, aprovechando parte de estas instalaciones, para crear una plaza peatonal en la Porta do Sol, reduciría aún más esa posibilidad al mermar la superficie del párking.
Los vecinos son conscientes del problema que se les viene encima a partir del día 4 y no saben qué hacer con sus coches. «Non hai alternativas nin vontade de solucionar o problema. A xente empezou a coller espazos un día, outro día... Non dixeron nada e acostumbrouse. Non resolveu o problema, pero son bastantes sitios nos que non van deixar aparcar, según a normativa», comenta el portavoz de la asociación de vecinos del Casco Vello, Fiz Axeitos.
La idea es abordar el tema en una reunión y solicitar una entrevista con el concejal responsable de Movilidad, Carlos López Font, para buscar alternativas.
Al problema de la escasez de plazas para residentes se suma el acceso de otros vehículos ajenos al barrio, que no solo transitan por zonas prohibidas, sino que, además, estacionan.
«Ata as 11.00 horas están abertos os pivotes para que pasen os vehículos de carga e descarga, pero o problema é que a xente se cola e non pasa nada, sobre todo, os fins de semana. No Berbés está cheo de coches e non se multan. Imos ver que pasa con iso», apunta Axeitos. Cree que a ello contribuye el mal estado de los bolardos. Entre los que más tiempo llevan inutilizados figura el que comunica la curva de la calle Elduayen con la cuesta de San Vicente. Una situación similar se da en la rúa Santiago hacia A Ferrería y en San Francisco hacia Poboadores.
«Necesitamos que se amplíe el horario de estacionamiento de carga y descarga de los martes»
Loe negocios de hostelería se han extendido como la pólvora en el Casco Vello y también la clientela. Es la explicación que da la presidenta de la asociación de hosteleros y comerciantes, Itos Domínguez, para solicitar cambios en la distribución de bebidas: «Necesitamos que se amplíe el horario de estacionamiento de carga y descarga de los martes, que es el día más fuerte y no da para nada. A veces se ven obligados a venir cargados con la mercancía desde lejos porque el horario es de 8.00 a 11.00. Para la hostelería es muy temprano». Domínguez coincide con la asociación de vecinos en que son imprescindibles más plazas de aparcamiento en el barrio. Confía en que una vez que concluya el proyecto de la Porta do Sol, se les dé preferencia en el párking y puedan disponer de bastantes espacios. «También convendría que el de A Laxe cerrara más tarde, sobre todo, los fines de semana. Aunque ya tiene un horario más amplio. Cuando esté el casino dicen que abrirá las 24 horas», añade.
Lo que ya han conseguido solucionar es el tema del acceso de las ambulancias con el que en su día tenían problemas al no responder bien los bolardos. «Ahora ya funciona, entran y salen como los residentes sin ningún problema», indica la portavoz de la hostelería del Casco Vello.
Residentes y hosteleros son los primeros interesados en que se controle el estacionamiento de vehículos que no pertenecen a la zona, ya que de esta forma quedarían más plazas libres. Temen que pueda existir algún tipo de fraude, como el intercambio de tarjetas o falsificaciones.