Cierran los dos últimos comercios de A Pedra por bajas médicas

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El juicio por la demanda de socios para conocer los datos del mercado será en febrero

18 ene 2019 . Actualizado a las 11:03 h.

A estas alturas, la imagen de A Pedra es la de un mercado fantasma. Los dos últimos comerciantes del interior de las dependencias que aguantaban el tipo, Teresa y Carlos, están de baja médica y, por tanto, la totalidad de los puestos aparecen cerrados a cal y canto. Por si esto fuera poco, también ha echado el cerrojo otro de los comercios que permanecía abierto en el exterior, Portobello outlet, con entrada por la calle Teófilo Llorente y abierto desde el 2001. Su responsable, Belén, comenta que no le salían las cuentas, aunque prefiere ver el futuro del mercado desde un punto de vista positivo. Confía en que levante cabeza «porque está en un sitio privilegiado y tiene mucho potencial».

Los sucesivos anuncios de la asociación del mercado que hablaban hace meses de relanzarlo y de una docena de ofertas recibidas para ocupar los puestos disponibles no acaban de fructificar. No solo eso, sino que las cosas se complican para la junta directiva. En febrero tendrá que hacer frente a un juicio ante la demanda civil interpuesta por dos miembros de la asociación. Consideran que se ha vulnerado su derecho a la información al no tener acceso a ella a la hora de votar los acuerdos. Pretenden que se impugnen casi todos los del 2017, entre los que figuran temas de cuotas. «No sabemos ni los socios que somos, porque no podemos verlo», indica uno de los demandantes. Entre los documentos que se reclaman a través del juzgado se incluyen libros de actas, de balances, de asociados y el libro diario. También quieren conocer detalles de los cheques al portador de los últimos cuatro años. En este caso, si se llegasen a detectar irregularidades, podrían dar lugar a responsabilidad penal. «Es vergonzoso, ni siquiera intentan buscar salidas pactadas por el bien de todos», dice uno de los afectados.

Las disputas entre los socios del mercado han sido continuas desde la macrorredada policial en el 2014, zanjada con el precinto de los puestos casi masivo. Desde entonces no ha levantado cabeza y hasta el gerente, Anxo Méndez, optó por dejar el cargo, en la actualidad sin cubrir pese a no faltar intentos, al menos que sepan los asociados.

Los intentos de este diario por conocer el punto de vista sobre la situación del actual presidente, Alfonzo Méndez, han resultado infructuosos.

Una agencia inmobiliaria vende los puestos que van quedando vacíos

Buena muestra de que los puestos vacíos del mercado de A Pedra no resultan muy golosos que se diga es que su venta se ha puesto en manos de una agencia inmobiliaria de la ciudad. Al tener todos los locales que se ofertan las mismas dimensiones, existe la posibilidad de comprar más de uno y unirlos. Es lo que ha hecho ya algún interesado y lo que pretende la asociación de comerciantes para dar otro aire a las instalaciones. Desde su cierre han sido varios los destinos que se han barajado para A Pedra. Desde un outlet hasta la venta de productos delicatesen o de la tierra.

Precisamente uno de los grandes problemas a los que se ha enfrentado el mercado es al cambio de imagen. Tras la redada del 2014 y una vez que se fueron desprecintando los locales, muchos se negaron a abrir al no poder hacer frente a los gastos que supondría la renovación. Otros han ido arrastrando deudas por los gastos comunes de la explotación y no han tenido más remedio que dejar el negocio a cambio de la condonación. Muchos de estos puestos son los que se han aprovechado para ofrecer a nuevos inversores con la intención de dar un aire nuevo al mercado. Sin embargo, los socios demandantes, no ven con claridad todo este proceso y aseguran desconocer en manos de quién van a parar los puestos.

Entre tanto, con el paso del tiempo el mercado va perdiendo la referencia que suponía para Vigo. Solo algunos turistas despistados preguntan por su existencia alentados por alguna guía desfasada que lo cita como uno de los mayores encantos de Vigo.