La lucha contra la plaga del pino: «Hacemos unos 23 controles al mes»

Monica Torres
mónica torres O PORRIÑO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Mercedes Moralejo

Desde la comisaría de la Policía Autonómica de Vigo fiscalizan un perímetro que afecta a 25 concellos de los que no pueden salir palés de pino sin sello o pasaporte

17 ene 2019 . Actualizado a las 11:12 h.

Los policías autonómicos del área de Vigo han intensificado los controles de vigilancia para evitar la propagación del temido gusano microscópico que causa la muerte de los pinos y cuya presencia en Galicia se detectó por primera vez en el 2010 en As Neves. Realizan labores de información y fiscalización desde entonces a pie de carretera y en empresas para intentar controlar la plaga. La Xunta amplió la franja en cuarentena esta semana y la Policía Autonómica de Vigo ha de cubrir una franja que afecta a los 25 municipios del sur de la provincia. El pino que se corte en ese ámbito no puede salir de él, a no ser que sea para su destrucción y con el correspondiente permiso previo de la Consellería de Medio Rural. La madera tampoco debe cruzar esa franja si no ha pasado un minucioso proceso térmico denominado NIMF-15 o viaja con su pasaporte sanitario.

M.MORALEJO

M.MORALEJO

«Hacemos unos 23 controles al mes. El área de seguridad antes era de 20 kilómetros a la redonda desde As Neves, pero ahora se amplía a toda nuestra demarcación y suma los municipios de Pazos de Borbén y Melón». El oficial Mario, que ayer estaba al frente del control establecido en la PO-551 a la altura del polígono de As Gándaras, es el más experimentado porque acumula ocho años de trabajo sobre el terreno. En poco más 20 minutos revisan catorce camiones. Esta es una zona caliente y el control se hace en hora punta, porque abren muchas empresas. «Si la mercancía paletizada no cumple la normativa se levanta el acta correspondiente y la mercancía ha de volver a su lugar de origen», explica el oficial mientras inspecciona los camiones con otros seis agentes. «En esta zona ya están muy informados. El 90 % de los palés que se mueven en la provincia ya llevan el sello», confirma.

Se les aplica la normativa fitosanitaria de la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), conocida como NIMF-15. Según este protocolo toda la madera debe someterse a un programa específico de tiempo y temperatura, para que alcance una los 56 grados centígrados durante 30 minutos, incluida su parte central. En el sello aparece el país de procedencia y el código de la empresa que aplicó el tratamiento térmico.

«Como en esta zona llevamos ocho años, ya reeducamos a las empresas. Curiosamente en este punto, que ahora hay una fábrica dedicada al tratamiento del nematodo, solo había una nave el alquiler de aquella». El oficial valora la información y la colaboración de las empresas. A partir de ahora trasladarán su experiencia al área limitada por Redondela y algo de Pazos, al Norte, Tui al Sur, A Guarda por el Oeste y A Cañiza y Melón por el Este.

El incumplimiento de la normativa internacional, explica el oficial Mario, conlleva sanciones económicas que pueden llegar hasta los 3 millones, aunque la horquilla habitual va desde los 3.000 hasta los 120.000 euros. Hace menos de quince días tuvieron que ordenar el regreso de la mercancía que transportaba un camión que pretendía salir de la zona del alto de Puxeiros. «En el 2011 siempre encontrabas algún positivo por control pero ahora, son muy esporádicos y puede darse uno en cada cinco. El sector, en cuanto a mercancía paletizada, está muy concienciado», afirma.

Durante estos ocho años solo han tenido que abrir diligencias en tres ocasiones pero los afectados tuvieron que responder por delitos de falsedad documental y contra el medio ambiente ya que los agentes de la Policía Autonómica de Vigo pudieron demostrar que habían empleado el sello de una tercera empresa para acuñar una madera que no había sido sometida al correspondiente proceso térmico.