El presunto parricida de Vigo, hace tres días: «Mi padre perdió la cabeza, iba con fajos de 15.000 euros»

E.V.Pita / J. R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Doniz

Manuel Alonso, que permanece en dependencias policiales desde ayer, relató a La Voz que su padre alardeaba de ir con dinero junto a sus novias

16 ene 2019 . Actualizado a las 16:06 h.

Manuel Alonso es el menor de los cinco hijos del asesinado en el barrio vigués de Sárdoma y vivía al lado de su padre. Ayer fue detenido y permanece en dependencias policiales. Hace tan solo tres días, un día después de que trascendiese la aparición del cuerpo de su progenitor, ofreció su testimonio a La Voz de Galicia «Perdió la cabeza, iba con fajos de billetes, muchos, 10.000 o 15.000 euros».

Según el relato del ahora detenido, su padre «en Navidad le llevó 15.000 a una hija para que se los guardara, decía que los bancos iban a quebrar». Manuel aseguraba que esos bolsillos cargados de dinero en metálico de su padre no tardaron en darse a conocer en todo Sárdoma y que esa podía ser la causa de lo ocurrido. «La gente lo sabía, él lo sacaba y fardaba por ahí de dinero. Sacaba fajotes, tacos, decía que tenía novias, decía ‘vou xunto delas’. Pero eso, creo yo, era una fantasmada, aunque con tanto dinero nunca se sabe», apuntaba a este periódico en compañía de un amigo.

Las contradicciones que llevaron a su detención

Los agentes interrogaron ayer al implicado en la comisaría de Vigo y hallaron numerosas contradicciones respecto a su relato con el de los testigos que vieron al padre vivo el día 2 de enero. El hijo detenido vive en la casa contigua a la del padre, vivienda que fue registrada hasta tres veces por la Policía en los últimos días. Padre e hijo apenas se hablaban y tenían mala relación, según su entorno.

El sospechoso, por lo visto, se negó a declarar en comisaría en calidad de detenido, por lo que la Policía necesita apurar los plazos y recabar más pruebas de cara al juicio para demostrar su culpabilidad. Fuentes judiciales confirmaron esta mañana la detención. La Policía Nacional mantiene absoluto mutismo a la espera de cerrar la investigación y resolver los últimos flecos. El implicado puede estar 48 horas más en los calabozos hasta que pase a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, que investiga el crimen, o el número 1, en funciones de guardia. Hoy seguirá en la comisaría.

Una dotación policial custodia el portal de la finca de la casa del hijo arrestado. La vivienda era dividida entre los dos y se encuentra entre el Camiño da Cova y Baixada ao Río. Ambas viviendas compartían la misma finca, pero el padre entraba por la carretera de arriba y el hijo por el callejón de abajo.

Todo apunta a que el supuesto parricida será acompañado esta mañana por la comisión policial para registrar la vivienda en busca de las pruebas. La Policía custodia por relevos la finca, que tiene un galpón con aperos. En el lugar se han congregado muchos medios de comunicación.

Reacciones vecinales

Los vecinos de Sárdoma están «sorprendidos» por la detención y piden que no se haga justicia antes de tiempo. Veían al hijo pasar en bicicleta. No entienden los motivos del crimen. Uno contó que el fallecido era un hombre corpulento y de carácter enérgico que habría opuesto resistencia. Otro recordaban los senderos cerca del regato Eifonso por donde paseaba el jubilado y por donde luego iba a comer solo a un bar.  La víctima tenía fama de ser afable y tranquilo, al que le gustaba bajar al riachuelo a coger agua de una fuente medicinal, donde tenía una peña de amigos con los que charlaba.

El joven que encontró el cadáver, Manuel Villar, contó que, en estos días, al sospechoso, Manuel Alonso, de 43 años, «se le veía normal, ni afectado, ni me vino a darme las gracias por encontrar a su padre, actuaba como si no hubiera pasado nada». Añade que «creo que el hijo actuó solo». Lo define como un «solitario, sin amigos». Supone que no discutieron por dinero sino por una riña familiar «y se le fue la cabeza». Cree que era posible que el sospechoso cargase el cuerpo al hombro y lo llevase a un campo cercano sin necesidad de ayuda.

Uno de sus vecinos del fallecido, Alberto Moldes, ha comentado esta mañana que «nos sorprendió mucho la detención, tiene que haber más gente, uno solo no pudo hacerlo porque Manuel era muy corpulento para llevarlo uno solo».

En un ultramarinos cercano, unos vecinos comentaron que «xa desde o primeiro día algún andaba a dicir que foi o rapaz e acertaron».

De los datos del detenido se sabe que trabajaba por las mañanas en una empresa metalúrgica y que se movía en el autobús de Vitrasa de la línea 14 y en bicicleta. El hecho de no tener coche hace suponer a algunos vecinos que movió el cadaver en una carretera. Los enigmas que se plantean son cómo el detenido, si se confirma que estuvo implicado en el crimen, pudo transportar el cadáver 600 metros sin coche. Un vecino apunta que las pasadas navidades llegó a hacer cero grados de temperatura por la noche y no había vecinos por la calle ni pasaban coches y que pudo haber usado un sendero que lleva desde la casa hasta el lugar del hallazgo del cadáver.

Los vecinos hablaron con el hombre muerto a golpes los días 22 y 24, y nunca comentó que le hubiese tocado la lotería ni que ganase una fortuna.