Registro Civil y policía investigan en Vigo 40 posibles matrimonios de conveniencia

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El juzgado da la alerta cuando un extranjero recién llegado y sin residencia pide una boda civil

29 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado exclusivo del Registro Civil de Vigo ha investigado en el último año alrededor de 40 solicitudes de bodas civiles ante la sospecha de que se trataban de matrimonios de convenencia o blancos, como se denomina en el argot judicial. El tribunal hizo sus propias averiguaciones, mediante una entrevista con los contrayentes, y pidió a la brigada de Extranjería de la Policía Nacional de Vigo que indagase en la situación de residencia en España de los contrayentes.

Las alarmas saltan cada vez que un contrayente extranjero recién llegado y sin residencia en España solicita casarse por lo civil con una pareja de nacionalidad española. Aquellos forasteros que estén de paso por España y solo presenten su pasaporte porque carecen de permiso de residencia o Número de Identificación de Extranjero (NIE), deberán superar una entrevista con la jueza del Registro Civil.

La jueza no tiene ningún problema en oficiar las nupcias siempre que los contrayentes se conozcan desde hace tiempo y mantengan una relación. A través de una charla con los solicitantes por separado, la magistrada puede esclarecer si realmente son enamorados auténticos o si se trata de un fraude amañado por dos desconocidos para celebrar una boda de conveniencia. El contrayente español ganaría dinero u otra recompensa y el extranjero obtendría la residencia en el país por su nueva vinculación familiar con un nativo, del que se desvincularía una vez que, un año después, logre los papeles para obtener la nacionalidad.

La jueza, durante en la entrevista, pregunta a cada solicitante detalles de la vida personal de la otra persona con la que se van a casar como el nombre y apellidos, la edad, su lugar de nacimiento, si tiene hijos o la profesión. No se exige convivencia previa. Deben llevar testigos para dar mayor veracidad al noviazgo. Las lagunas o contradicciones serían indicios de un montaje.

Ante la sospecha de un matrimonio blanco, el juzgado paraliza el expediente de boda mientras la Policía Nacional hace más indagaciones para conocer la situación real del extranjero. En caso de ver pruebas de fraude, la jueza no autorizaría el enlace nupcial.

A lo largo del año se han producido varias negativas de permiso de matrimonio, y se han investigado 40 expedientes. Supone el 4,8 % de las 820 bodas civiles contraídas este año en Vigo.

Ha habido numerosas solicitudes de iberoamericanos, muchos de ellos un contrayente de Venezuela que viaja a España para casarse con su pareja de nacionalidad española.

Una interpretación que hacen fuentes jurídicas es que muchos venezolanos están «escapando» del país debido a la mala situación económica y política que viven en la república gobernada por el presidente Nicolás Maduro. Por ese motivo, muchos inmigrantes habrían decidido cruzar el charco con su pasaporte como único documento, reiniciar su vida en España y casarse con su pareja española en Vigo.

200 bodas civiles menos por la huelga

El número de enlaces celebrados en los juzgados ha descendido este año un 20 % debido al parón de tres meses de la huelga de funcionarios judiciales, entre febrero y mayo. Si no, habrían superado el millar de nupcias contraídas como en años anteriores. A lo largo de la primavera dejaron sin celebrarse entre 180 y 200 bodas civiles en los tribunales.

En las primeras jornadas del paro, el 9 de febrero, incluso hubo boicots de los funcionarios a los novios. Perseguían a las parejas por los pasillos con megáfono al grito de: «No te cases, únete» o les hacían el pasillo. Una contrayente, furiosa por estropearle su día más feliz, se encaró con una de las líderes de la concentración. La trabajadora le pidió solidaridad pero la novia le exigió que les dejasen en paz. Posteriormente, la sindicalista pidió disculpas públicamente y dejaron de molestar a las parejas.

Venezolanos

El juzgado ha detectado algún caso de ciudadano venezolano recién llegado a España que presentó su pasaporte como único documento identificativo para tramitar su matrimonio. Por norma, si un extranjero sin NIE que lleva poco tiempo residiendo en el país pide celebrar su boda con un nacional, el juzgado abre una investigación. En general, los extranjeros deben presentar certificados de nacimiento, soltería o divorciado, acreditación de poder contraer matrimonio, inscripción consular, pasaporte y certificado de empadronamiento. Si tiene distinto idioma, debe presentar la traducción jurada. Una vez casado, el extranjero obtendrá un libro de familia y un certificado de matrimonio. A partir de ese momento, el forastero tendrá derecho a la residencia en régimen comunitario.