El Cunqueiro ofrece guardar las huellas y conservar una foto

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

En la provincia se registran 21 muertes al año con la gestación avanzada o en los primeros días

23 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación Bolboretas no Ceo reclama que los hospitales gallegos tengan protocolos para los casos de muerte perinatal. El Sergas ha anunciado que unificará uno para toda Galicia. La asociación ha presentado sus sugerencias al Hospital Álvaro Cunqueiro. Las matronas de este centro sanitario ya redactaron un protocolo para estos casos hace un decenio, en el Hospital Xeral, y se actualizó en el 2012. La matrona Carla Estévez explica que ese protocolo contiene una serie de pautas para ayudar en el trance emocional a las familias.

Son cuestiones como evitar expresiones condescendientes o no ingresar a la madre en una zona donde hay otras madres con sus hijos. «Normalmente ingresan en ginecología, no en la maternidad», dice. Antes, en el Xeral era más difícil. El Cunqueiro tiene más espacio.

A las familias cuyo hijo muere se les ofrece hacer una caja de recuerdos. Se graban las huellas de las manos o de los pies con tinta en una cartulina.

Después está un tema más delicado, como es el de la foto y el de ver al bebé. Hay madres cuyo primer impulso es decir que no y luego se arrepienten. En Bolboretas, a partir de sus experiencias personales, creen que hay que ofrecérselo más de una vez. Las matronas del Cunqueiro utilizan ropa de cuna normal -no la del hospital, con el logotipo del Sergas- y lo visten con un body diferente, incluso con uno que tengan los padres. Después les dan al bebé para que lo abracen, lo acunen y se despidan.

En cuanto a la foto, Carla Estévez cree que «puede ser un recuerdo bonito». Puede parecer que el niño está dormido y es el único testimonio gráfico que se conservará de él.

Estévez considera que hay que actualizar el protocolo. Por ejemplo, contempla que se ponga un distintivo en la puerta de la habitación donde esté una madre que acaba de perder a su bebé. Se trata de una flor amarilla, aunque no suele usarse. «Sería interesante que la conociese todo el personal, desde los médicos hasta las limpiadoras, para evitar determinadas expresiones».

Bolboretas no Ceo también considera que se debería ofrecer apoyo psicológico inmediato y que en los cursos preparto sería bueno que se informase de las posibilidades de la muerte perinatal. No es frecuente, pero existe. El Instituto Nacional de Estadística recoge las llamadas muertes fetales tardías (a partir de la semana 22 de gestación) y perinatales (hasta siete días después del alumbramiento). El año pasado hubo 21 en toda la provincia de Pontevedra, según esos datos. Según la media de los últimos cinco años, se han declarado 15 cada anualidad.

La asociación pide poder inscribir a los niños en el libro de familia aunque mueran antes de nacer. También reclama que los padres tengan derecho a la baja de paternidad, ya que si la muerte se produce después de la semana 24 del embarazo, la madre tiene derecho a la baja de maternidad -con ese nombre-, pero el padre, no.

«La imagen la puede tomar el personal»

Muchas madres que han perdido a sus bebés remiten a la psicóloga Jesica Rodríguez Czaplicki, con consulta en Vilagarcía y especializada en duelo perinatal desde hace nueve años. «Al principio suelo aconsejar, de forma un poco irónica, poner tapones en los oídos para no escuchar algunas de las frases que se dicen, porque no ayudan. Las parejas deben validar la emoción que sienten al perder a su hijo, aunque les digan que no pasa nada», explica.

La psicóloga tiene actualmente a unas doce parejas en tratamiento o en seguimiento. «Esta experiencia no va en línea recta», dice. Hay idas y venidas. Momentos en los que todo va bien y momentos de recaída. Cada pareja tiene sus necesidades, pero detecta que la posibilidad de ver al bebé, para abrazarlo y despedirse, y de tener una foto suele ser reconfortante. «Es bueno que el personal sanitario se lo explique a la madre, desde la calma, y que si en el momento no quiere, se lo vuelva a ofrecer al cabo de una o dos horas».

Otra alternativa es que el personal sanitario tome una fotografía y la conserve para cuando la familia esté preparada. Claro que no ayuda cualquier fotografía. Propone que sea cuidadosa y, en muchos casos, mejor en blanco y negro.

Para Jesica Rodríguez es fundamental hablar del bebé por su nombre y permitir a la pareja que ha sufrido la pérdida alejarse del resto de personas ingresadas en el hospital.

En sus terapias, la psicóloga propone rituales. «Cada persona necesita unos, a algunos les viene bien hacer una figura, a otros hacer una tarta de cumpleaños, poner flores en una tumba o colocar bolas en árboles», dice. Lo que es común es que el duelo no se supera de forma inmediata.