El Concello realojará a dos familias en los pisos que hasta ahora tenía vacíos
VIGO CIUDAD
La oposición quiere saber cuál es el criterio seguido para valorar la situación
19 dic 2018 . Actualizado a las 11:09 h.Dos viviendas municipales de las tres que hace unos días el Instituto Galego da Vivenda e Solo confirmaba que estaban vacías serán alquiladas por el Concello de Vigo a dos familias con una difícil situación económica. Al salir a la luz su existencia, colectivos sociales de la ciudad las habían reclamado sin éxito para las familias con orden de desahucio.
Mañana, la Gerencia Municipal de Urbanismo tratará el realojo temporal urgente «dada a precariedade económica das persoas interesadas», según consta en el expediente. El contrato se hará por el plazo máximo de un año y el precio fijado para el alquiler es de 50 euros al mes.
Las viviendas, propiedad del Concello desde el 2012, se mantuvieron en una primera etapa vacías hasta que en el 2016 se acordó destinarlas a mujeres víctimas de violencia de género. Tras desvelarse la ubicación, el Ayuntamiento optó por cancelar este uso y siguieron vacías. En mayo de este año la Gerencia de Urbanismo decidió utilizarlas para familias en situación de precariedad, algo que hasta ahora no se había acordado.
Ayer, las reacciones no se hicieron esperar. El PP recordó que ya en mayo del 2016 denunció que los pisos, cedidos por el Instituto Galego da Vivenda e Solo, estaban vacíos desde el 2012 y le acusaron por ello de mentir y tergiversar la realidad. «Si ahora se los dan a familias necesitadas, bienvenidos sean, pero la realidad es que han tardado seis años en ponerlos a disposición de quien los necesita, cuando en Vigo hay desahucios casi a diario», denunció un portavoz municipal.
Desde Marea de Vigo, Rubén Pérez se pregunta qué se ha hecho hasta ahora con estas viviendas y cuál es el criterio utilizado para el realojo, teniendo en cuenta que continuamente aparecen familias con dificultades económicas y notificaciones de desahucios. «El Concello tiene cinco millones de euros de la venta de los pisos de Rosalía de Castro y de otros solares que podía utilizar en la compra de pisos pequeños para tener un parque municipal de viviendas», apunta. A la Administración autonómica le advierte que no puede tener una ciudad de 300.000 habitantes sin una sola vivienda disponible, ya que la responsabilidad es autonómica. «Si el Concello tiene tres, la Xunta debería tener 30», subrayó Pérez.