El Colegio Mariano realiza un proyecto de alimentación con una impresora 3D

Jorge Lamas Dono
Jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Los alumnos estudian la reducción de desperdicios y su incidencia en el medio ambiente

19 dic 2018 . Actualizado a las 13:57 h.

Por un lado está una impresora tridimensional que actúa con alimentos y es capaz de proporcionar un aspecto apetecible a cualquier concentrado de proteínas y nutrientes, o incluso a los descartes, por ejemplo, de pescado. Por otro, se sitúan los alumnos y profesores del Colegio Mariano de Vigo. Y en el medio se coloca el programa medioambiental de La Voz de Galicia, Voz Natura. El cómputo de elementos se materializa en el proyecto medioambiental A horta de Ana, que coordina la profesora María Estévez.

Ayer realizaron una de sus actividades en torno a la impresora 3D para convertir chocolate en figuras de un belén. Fue una demostración dirigida por Pablo López, de la empresa Exga3D, padre de uno de los alumnos del colegio. Los alumnos, tanto los más pequeños como los que cursan ESO, pudiesen ver las prestaciones del artilugio. «Este sistema nos permite introducirnos en el campo del aprovechamiento de alimentos. Por ejemplo, las capturas de pescado que se descartan por su aspecto, en vez de ser destinadas a la alimentación de animales u otras actividades, se puede aprovechar para el consumo humano a través de este sistema, y presentarlo con un aspecto mucho más agradable», explica María Estévez.

«A través del programa Voz Natura, desarrollamos una línea en torno a la alimentación saludable y también de medio ambiente, porque creemos que el desperdicio alimentario es una cuestión muy grave que afecta al medio ambiente ya que puede implicar un exceso de capturas y de producción que después no se consume», añade la coordinadora de A horta de Ana. «Dentro de ella, hemos incluido esta actividad. Los niños de todas las etapas del centro tienen información sobre alimentación saludable desde el punto de vista teórico, y realizan pirámides alimenticias o crean menús atendiendo a distintas necesidades. En ese trabajo abarcamos los desperdicios alimentarios y su repercusión en el medio ambiente, por eso nos decidimos a introducir este sistema en el proyecto», concluye.