La revuelta de los jefes de los centros de salud con la que lidia el gerente del área sanitaria de Vigo, Félix Rubial, es la segunda rebelión de jefes de servicio que le toca afrontar. La primera se produjo recién abierto el Hospital Álvaro Cunqueiro. Alberto Núñez Feijoo había destituido a Rocío Mosquera como conselleira de Sanidade. Lo primero que hizo su sustituto, Jesús Vázquez Almuíña, fue visitar el hospital de Vigo. Los jefes de servicio le lanzaron mensajes muy claros: hacía falta poner orden, tomar medidas e invertir. Solo un mes después, como no perciben cambios, los jefes de servicio son implacables y lanzan un comunicado reclamando a Sanidade cambios urgentes en el equipo directivo por «pérdida de confianza».
Solo una semana después, media dirección es relevada. Fuentes del Sergas dicen entonces que el cambio ya estaba pensado.
Los jefes de servicio de los hospitales y de los centros de salud tienen papeles distintos. En primaria, los jefes hacen clínica como uno más, y además organizan agendas, vacaciones y participan en la implantación de programas. En los hospitales varía, pero en general hacen menos clínica y tienen una labor muy directiva.
Los jefes de los centros de salud no han pedido dimisiones. La directora de atención primaria, Elena Lorenzo, es una de ellos: era jefa de un centro de salud.