Dos nuevas dimisiones de jefes de atención primaria agravan la crisis en el área sanitaria de Vigo

A. Paniagua / m. jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Los profesionales exigen que se reconozca el problema para poder garantizar una «asistencia digna»

15 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lejos de calmarse, la crisis en la atención primaria del área sanitaria de Vigo se agravó ayer todavía más con la dimisión de otros dos jefes de centros de salud (uno de servicio en Matamá y otro de unidad en el turno de tarde de Coia). Con estas son ya 25 las dimisiones presentadas de un total de 31 puestos (seis están sin cubrir por diferentes motivos), lo que supone un 80 %.

Tras las declaraciones efectuadas por responsables sanitarios en los últimos días, la junta de jefes de servicio y de unidad dimisionarios exige a la Administración que, como mínimo, reconozca la existencia del problema, ya que solo así se podrán buscar soluciones. En un comunicado, señalaron: «Resulta ofensivo que, ante nuestra denuncia sobre la precaria situación de la atención primaria, la Administración reaccione atacando y negando una realidad evidente. Cuando una percepción se generaliza se convierte en realidad».

Aseguran que la asistencia está garantizada día a día por los profesionales en las consultas y que, por tanto, no se va a generar ningún caos asistencial provocado por ellos.

Que la sobrecarga se atribuya a la voluntariedad les parece, cuando menos, insultante. «La mal llamada voluntariedad se viene realizando desde hace años, tanto en jornada ordinaria como en la prolongación de la misma, ante la consigna de nuestros gestores de que “hay que hacer más con menos”», destacan los jefes de servicio. Estos ven indignante que teniendo el mayor presupuesto de la historia los planes de necesidades de los centros de salud hayan sido tan reducidos. Insisten en denunciar el incremento de la jornada laboral, algo inaceptable tanto deontológica como profesionalmente.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, recibió ayer a representantes de los puntos de atención continuada y les expresó su apoyo por la «situación límite» que atraviesan por falta de personal y sobrecarga de trabajo.