Los restos de comida pueden mover su coche

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

EnergyLab trabaja en un proyecto para transformar en combustible los desechos de un comedor

10 dic 2018 . Actualizado a las 11:45 h.

El resto de hamburguesa y de lechuga que usted ha dejado en su plato pueden convertirse en combustible para su coche. El ingeniero Juan Rodríguez Fernández-Arroyo dirige desde el año pasado el centro de investigación Energy Lab. El laboratorio ha cumplido diez años y cuenta con 34 profesionales, en su mayoría ingenieros, biólogos y otros titulados muy especializados en Medio Ambiente, Química y Telecomunicaciones, ya que la tecnología que desarrollan es muy sofisticada. Ocupan 288 metros cuadrados de oficinas y 180 de laboratorios en el edificio Citexvi del campus de Vigo. Allí desarrollan proyectos para aprovechar los alimentos hasta el final, no solo los restos, sino los detritos que generan. Su procesamiento para convertirlos en combustible ya es una realidad.

El centro trabaja en un proyecto para transformar los restos de alimentos del comedor colectivo de Inditex en biogás para los vehículos. Si el resultado es positivo y rentable, el proyecto se podría extender a grandes comedores colectivos de colegios y otras grandes empresas. Dentro de un año se podrá realizar la primera evaluación al respecto.

Juan Rodríguez explica: «Evaluamos el potencial de los residuos que genera la industria alimentaria y los comedores». Rodríguez señala que hay que desarrollar la bioenergía en un mundo en que los combustibles fósiles tienen que reducirse para combatir la contaminación y el cambio climático. «El metano de origen orgánico es un gas renovable producido por la digestión de materias orgánicas», dice.

En Europa, aunque existen más de 17.300 plantas de biogás, el número de instalaciones de purificación para que sea eficiente no supera las 500 unidades, ubicadas principalmente en Alemania y Austria. En lo que respecta a España, el número de plantas de purificación apenas alcanza las 5, y son pilotos experimentales de diversas tecnologías.

Energylab está probando en la estación de aguas residuales de A Coruña una tecnología para generar biogás purificado a través de membranas. A esto hay que sumarle un segundo proyecto piloto, de metanación biológica, que será pionero a nivel nacional y uno de los pocos en Europa. Es el que se desarrolla con Inditex y Naturgy, la compañía energética.

La inyección a una red del gas renovable y su uso como combustible en movilidad son dos de las líneas prioritarias del proyecto. El uso de un combustible cuyo balance de emisiones de CO2 es neutro, supone una importante reducción del impacto medioambiental y permite a la sociedad desplazar a otros combustibles tradicionales como la gasolina y el gasóleo. La utilización de combustibles gaseosos como el gas natural o el gas renovable reduce drásticamente la emisión de partículas a la atmósfera, lo que revierte en una mejora directa en la salud de las personas.

En verano se culminó la instalación de la planta de purificación del metano y la gasinera. El 22 de octubre se inauguraron ambas plantas en la EDAR de Bens, y a partir de ese día se cuenta con una producción de biometano en la planta que permitirá cubrir las necesidades de combustible tanto de la flota de furgonetas de la estación depuradora de Bens como de un autobús, que dará servicio al área metropolitana de A Coruña.

De momento, los coches en serie no están preparados para funcionar con biogás pero esta energía va a ir ganando terreno, según augura Juan Rodríguez. La automoción tendrá que ir evolucionando para crear nuevos vehículos con fuentes de propulsión distintas al petróleo. No solo el biogás sino el hidrógeno y por supuesto, la electricidad, que es lo que está imponiéndose pero que tiene un problema, las baterías son caras, con unos ciclos de vida no muy largos y sus residuos resultan también altamente contaminantes. En otros países ya existen grandes flotas de autobuses con estas energías alternativas pero en España se ha desarrollado por ahora muy poco.

El centro que dirige Juan Rodríguez tiene como objetivo la eficiencia energética y las fuentes renovables y cuenta con socios como las tres universidades gallegas, Naturgy, Inditex, Copasa, Finsa o Phillips, además del grupo Invertaresa. Este año prevén facturar dos millones en proyectos de investigación.