27 castros

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

10 dic 2018 . Actualizado a las 14:36 h.

Aquello de que Vigo no tiene historia es algo tan superado que ha quedado en fantasía de Murguía. Por ejemplo, que sea nombrada en un poema del siglo XIII es algo de lo que la inmensa mayoría de las ciudades del mundo no podrían presumir. Pero, mucho antes de las Ondas do mar de Vigo, asombra la cantidad de vestigios romanos hallados en este territorio, donde había salinas y fábricas de salazón como para servir garum a medio imperio. Estos días, por ejemplo, en la trasera del emblemático Garaje Roma de la plaza de Compostela andan excavando, en la zona donde continúan las espectaculares salinas descubiertas en Marqués de Valladares.

Olvidamos, sin embargo, que podemos ir más allá. También hasta encontrar herramientas del Paleolítico, túmulos funerarios megalíticos o una notable colección de petroglifos. Podemos presumir especialmente del legado de la cultura castreña, porque este municipio tiene documentados nada menos que 27 castros. El más grande está en el centro de la ciudad, en ese monte hecho parque al que parece que le hacemos poco caso. Y que, cuando vienen los visitantes y saben que ahí se combatió a Francis Drake, quedan anonadados. Saliendo del centro urbano, quince parroquias de Vigo tienen al menos un castro documentado. Lo que constituye una cifra notable y poco común. Se cree que algunos de estos poblados vivían confederados. O que mantenían estrechas relaciones, también con los castros situados hoy en otros municipios. Así que ya de antiguo somos una confederación de aldeas. Y, lo dude quien lo dude, tenemos miles de años de área metropolitana.