La investigación de un «mayday» sobre Peinador ve necesaria más coordinación con el Sá Carneiro

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

RAFAEL MARCHANTE

Un avión desviado de Oporto y con bajo combustible no pudo aterrizar en Vigo al estar su plataforma llena

19 nov 2018 . Actualizado a las 23:06 h.

El espacio aéreo del noroeste peninsular precisa una mejor coordinación de los aeropuertos y centros de control aéreo y las aerolíneas que operan en Galicia y el norte de Portugal. Así lo advierte la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil tras investigar un suceso protagonizado por un avión de la compañía portuguesa TAP que no pudo aterrizar en Oporto a causa del mal tiempo y acabó tomando tierra en Santiago al no poder hacerlo tampoco en Vigo.

El incidente ocurrió el 10 de octubre del 2016. Un Airbus A-319-111, del que la aerolínea lusa posee 21 unidades, había partido a primera hora de la mañana del aeropuerto internacional de Madeira con destino al Sá Carneiro con 75 pasajeros y seis integrantes de la tripulación. Al realizar las maniobras de aproximación a Oporto, los responsables del vuelo fueron advertidos de la existencia de demoras debido a la escasa visibilidad en el área de la pista de aterrizaje, por lo que le fueron asignados circuitos de espera para sobrevolar el norte de Portugal hasta recibir autorización para tomar tierra.

El informe definitivo realizado por la comisión de investigación integrada en el Ministerio de Fomento, señala que fue en ese momento cuando la tripulación consideró al aeropuerto de Vigo como primer alternativo para aterrizar en caso de no poder hacerlo en Oporto, «y ajustó su gestión de combustible en función de este planeamiento, vigilando la situación meteorológica» de Peinador. Añade el informe de la CIAIAC que después, cuando se autorizó a realizar la maniobra de aproximación a la pista 17 del Sá Carneiro, la tripulación comunicó a control de aproximación aéreo y a la torre de control de Oporto su intención de volar hasta Vigo en caso de ver frustrado su intento de aterrizaje.

Declarada emergencia

Y así fue. La pista lusa no alcanzó el mínimo de visibilidad requerido y se comunicó desde el avión al control de aproximación portuense el inicio del desvío a Peinador. La respuesta del órgano de vigilancia aérea fue negativa al comunicar que «el aeropuerto de Vigo había completado su capacidad de estacionamiento, por lo que deberían de proceder a Santiago». En ese momento se declaró la emergencia, que como tal requiere de la investigación obligatoria de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil. La tripulación del avión de la TAP contactó entonces con los técnicos de aproximación de Lavacolla y declaró «mayday», señal de socorro que advierte de que la aeronave se encuentra en peligro grave e inminente y requiere ayuda inmediata. Con la comunicación de dicha alerta se especificó que la emergencia se producía por un nivel bajo de fuel, dice el informe, «ya que su estimación de gestión de combustibles les indicaba que iban a aterrizar con una cantidad por debajo de 989 kilogramos establecidos en el plan de vuelo como reserva final». De hecho acabaron tomando tierra en Lavacolla con 962 kilos.

Las conclusiones de la investigación determinan que «la causa del incidente fue la incorrecta gestión de la capacidad de los aeropuertos alternativos por parte de las dependencias implicadas», además de una meteorología adversa, «y la no comunicación por parte de la tripulación de la comunicación minimum fuel», para advertir del riesgo de que se agotase el combustible y activar un plan de emergencia con más margen, «lo que habría permitido al aeropuerto de Vigo adoptar medidas temporales extraordinarias para aceptar a la aeronave implicada», señalan los investigadores.

Remarcar las pesquisas del órgano de análisis de incidentes aéreos que es conveniente que Enaire (el gestor del espacio aéreo español) establezca entre el centro de control aéreo de Santiago y el de Oporto un procedimiento de coordinación que facilite la información de disponibilidad de los aeropuertos que puedan considerarse como alternativos en caso de registrarse una meteorología adversa severa.

La aeronave acabó en Santiago con menos fuel que el establecido como «reserva final»

«Falta de previsión en Vigo para informar sobre su saturación»

La investigación abierta tras el incidente vivido por los pasajeros y tripulación del Airbus 319 con matrícula CS-TTD de la TAP, subraya también que como factor que contribuyó a la situación de emergencia «se señala la falta de previsión del Centro de Coordinación de Operaciones del aeropuerto de Vigo para informar de la saturación de la plataforma, lo que no permitió a Control de Tránsito Aéreo informar puntualmente a la tripulación implicada», hacen constar los investigadores en el capítulo de causas del incidente de su informe.

Los técnicos estiman además que la aerolínea portuguesa, que ha dejado de operar en Vigo en su vuelo diario con Lisboa, debe de impartir formación específica a sus tripulaciones «en lo que respecta al uso de las comunicaciones de minimun fuel y mayday fuel y sus implicaciones», recomiendan para evitar retrasos en la atención de vuelos que puedan generar peligro por bajo nivel de combustible.

Las recomendaciones de mayor coordinación entre los aeropuertos gallegos y el de Oporto, llegan en un año en el que se ha disparado el desvío de vuelos entre las dos áreas. En el caso de Vigo, la desconexión durante la pasada primavera del sistema de ayuda al aterrizaje con baja visibilidad convirtió al Sá Carneiro en receptor de varios vuelos que no pudieron aterrizar en Peinador, al igual que la terminal lusa ha derivado este año a Vigo y Santiago diversos aviones en marzo, agosto y octubre a causa de la niebla.