La mitad de las maltratadas que protege la policía siguen en pareja

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

DIPUTACION DE PONTEVEDRA

Los agentes locales que vigilan a los agresores van de paisano y conocen a las víctimas

12 nov 2018 . Actualizado a las 12:43 h.

La Policía Local dispone de un servicio específico para proteger a las mujeres que son víctimas de violencia de género. Es el equipo de vigilancia y apoyo policial (EVAP), que ocupa unas instalaciones independientes de la jefatura de la Policía Local. En la actualidad son los encargados de la seguridad de 140 mujeres que han padecido malos tratos en el ámbito doméstico y a quienes un juez ha impuesto medidas de protección cautelar. Esta cifra es variable, en función de las nuevas órdenes judiciales que se van dictando o las que se dan de baja. El equipo está compuesto por cinco agentes y un oficial. Están pendientes las 24 horas del día de todos los casos.

Casi la mitad de las víctimas tienen edades comprendidas entre los 30 y los 39 años. Los agresores de esta franja de edad también son los que más abundan.

Llama la atención que más de la mitad de ellas continúen manteniendo una relación de pareja con sus agresores. El 28 % son novios que no conviven, un 9% lo hacen bajo el mismo techo y un 19 % están casados. El 42 % restante son exparejas, según los últimos datos estadísticos del Concello.

Las mujeres de más de 60 años son las que menos atención precisan, representando un 2,2 % del total. También es muy pequeño el porcentaje de varones a los que el juzgado impone medidas cautelares. El equipo de vigilancia y apoyo policial recibió el año pasado un total de 85 órdenes de alejamiento dictadas por los juzgados. La media mensual de seguimiento fue de 170.

Los agentes no llevan uniformes y entablan una relación mucho más cercana con las víctimas que en otras áreas de la investigación policial. Conocen las circunstancias personales de las víctimas, a sus familias, se identifican con el nombre en lugar de con el número de carné profesional y sus vehículos no están rotulados. Entablan una relación que rompe las barreras entre el administrado y el administrador.

Mayor intimidad

El hecho de tener unas dependencias aisladas de la jefatura de la Policía Local brinda a las mujeres una mayor una mayor intimidad a la hora de exponer sus situaciones personales. La discrección es muy importante en el trabajo de estos policías para evitar la victimización de las mujeres que tienen a su cargo.

El equipo de protección policial dispone de la colaboración del resto de las unidades. Cuentan con todos los medios de la policía uniformada. En casos graves, como por ejemplo que un hombre se introduzca en el domicilio de la mujer a la que no debe acercarse, envían a la patrulla más cercana.

Actúe quien actúe, posteriormente son los agentes de la EVAP los que se hacen cargo de la posterior atención a las víctimas. Una de la dificultad a la que se enfrentan es cuando deben proteger a mujeres que no lo desean y no colaboran. Estos casos se suelen producir cuando las víctimas se encuentran en el ámbito de la exclusión social. Por ejemplo, si son inmigrantes, tienen miedo a ser expulsadas del país. Es un falso temor porque este cuerpo se ciñe exclusivamente a la protección de las víctimas. No se tramitan órdenes de expulsión durante los seguimientos.

Policía Nacional, Local y Autonómica se reparten en Vigo las órdenes de protección que emiten los juzgados. Se trata de un servicio muy valorado por el gobierno local. «En Vigo siempre estaremos con las mujeres y en la lucha total contra la violencia machista», afirma el alcalde, Abel Caballero.

La mayoría de las mujeres que son objeto de atención son de nacionalidad española

Un total de 1.389 mujeres fueron objeto de la atención policial hasta enero de este año. El 77 % de las víctimas son de nacionalidad española. Los agentes practicaron un total de 6.896 gestiones y pusieron en conocimiento de los juzgados de 26 quebrantamientos de condena.

La actuación de esta brigada especializada de la Policía Local, que cuenta con una formación específica, es posible gracias un convenio suscrito con el Ministerio del Interior. Se guían por el sistema integral de seguimientos de violencia de género.

Ellas pueden comunicarse con los agentes a cualquier hora del día o de la noche para alertar de cualquier problema que les ocurra con sus antiguos agresores. Por ejemplo, si intentan ponerse en contacto por teléfono o si le han visto merodear dentro del perímetro de la orden de alejamiento. Un caso muy frecuente son las llamadas perdidas en el teléfono móvil.

Las llamadas perdidas

En estas ocasiones, los agentes abren diligencias por presuntos delitos de quebrantamiento de condena. Acuden donde el agresor y le toman declaración para instruir un atestado que luego remiten al juzgado.

Los casos de violencia machista afectan a todas las esferas de la sociedad. Fuentes policiales afirman que hay desde personas que llevan una vida muy discreta hasta otras que son muy conocidas con una gran actividad social

Actualmente los casos que sigue la Policía Local presentan un nivel de riesgo medio o bajo, no existiendo ninguna necesidad de protección extrema.