Pulpo

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

09 nov 2018 . Actualizado a las 09:42 h.

Es sin duda la noticia del siglo para la ciencia en Galicia. Y que tendrá además enormes consecuencias económicas. Porque en Cabo Estai, en la costa de Vigo, científicos del Instituto Español de Oceanografía han conseguido cerrar el ciclo de la cría del pulpo en cautividad. Superado el principal obstáculo en la fase larvaria, quedan las últimas pruebas en acuicultura para que, dentro de cuatro años, podamos tomar una tapa de polbo á feira de piscifactoría. Con el precio disparado de nuestro cefalópodo nacional, el resultado va a ser toda una revolución.

Hay aquí una lección para quienes no entiendan por qué hay que invertir en ciencia. Y por qué son más prósperos, y apenas conocen el desempleo, aquellos países que dedican una buena parte de su PIB a investigación. Lo segundo es consecuencia de lo primero, y no al revés. El IEO de Vigo acaba de demostrarnos cómo la inversión pública en científicos da réditos económicos y sociales. Que también llega por la investigación básica, desarrollada previamente. ¡Claro que sirve para algo obtener el genoma del rodaballo, por ejemplo, otro hito vigués en este caso del CSIC en Bouzas! Todo es útil. También esa ciencia mínima que muchos no saben valorar.

Para redondear las buenas noticias, una multinacional viguesa, Pescanova, se ha hecho con la patente de la cría del pulpo de acuicultura. Asistimos a un momento histórico. Lo que han hecho en Vigo los científicos del IEO está dando la vuelta al mundo. Va siendo hora de que comprendamos todos que la ciencia es una inversión y que hay que dotarla de fondos públicos. Y que se lo exijamos a nuestros políticos.