Elena Pérez: «El virus del papiloma puede eliminarse si además de a las niñas se vacuna a los niños»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

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Oscar Vázquez

En su tesis, la uróloga estudió a 175 hombres cuyas mujeres tenían el VPH; la mitad de ellos también habían adquirido la infección

06 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A todo lo que tiene que ver con el virus del papiloma humano se le pone siempre rostro de mujer. Tiene lógica: todos los cánceres de cuello de útero son producidos por este virus, que es responsable de la infección de transmisión sexual más frecuente. Pero hace unos años que algunas voces empezaron a advertir de la importancia de estudiar también a los hombres, porque, aunque en ellos no provoque nada o, como mucho, enfermedades leves, sí portan y transmiten el virus. Después de sus investigaciones, la uróloga Elena López Díez, del Hospital Álvaro Cunqueiro, advierte que todavía existe mucho desconocimiento: «La gente no sabe si tiene que venir al médico o no, si su salud corre peligro, se crean incluso problemas de pareja...». Acaba de presentar su tesis doctoral sobre el papiloma.

-¿Qué diferentes efectos tiene el virus del papiloma humano (VPH) en mujeres y en hombres?

-En la mujer, es la causa del 100 % de los casos de cáncer de cuello de útero. No significa que si hay papiloma se desarrollará un cáncer, normalmente se producen lesiones precancerosas curables. En el hombre es una infección con una vida media muy corta y no produce cáncer sino condilomas, que son como verrugas. En el hombre heterosexual en general se libera [se elimina] de forma espontánea en menos de un año, aunque hay grupos de riesgo.

-¿Cuáles son?

-Los infectados por VIH [el virus que causa el sida], los hombres que tienen sexo con hombres (el papiloma tiene relación con el cáncer de ano), y los hombres que tienen una pareja mujer infectada por el papiloma y con una lesión pretumoral de cuello de útero. Mi tesis doctoral se centra en estos últimos, que son casos en los que no preocupa tanto la lesión en el hombre sino la repercusión en la pareja.

-¿En el hombre no preocupa en absoluto?

-En el hombre se libera rápido. Al 90 % de los hombres, si les haces un estudio al cabo de un año, ya no tienen la infección. Aunque la mujer tenga un papiloma, el hombre no necesita ir al médico.

-¿Es frecuente que los hombres tengan esta infección?

-Sí. El problema es que el hombre puede ser un reservorio de la infección, que se quede acantonada, que no la libere y que entonces infecte a la mujer. Haciendo la tesis, nos llamó la atención que no terminamos de saber si, en caso de que la mujer infectada se vuelva a infectar, empeora el pronóstico. Queremos estudiar qué es lo que pasa en ellas.

-¿Cuánto tiempo puede estar el virus en el cuerpo sin que pase nada?

-Tiene una latencia, pueden coger el virus hace veinte años y que se quede ahí acantonado en el epitelio durante años y luego se active. Nunca vas a saber si la infección es reciente. Son frecuentes las acusaciones en las parejas, pero no se puede saber si es reciente. Tampoco se sabe por qué se acantona y por qué se activó.

-De los hombres que estudió, con parejas infectadas, ¿cuántos tenían el virus?

-En realidad existen dos virus, uno de alto riesgo tumoral y otro de bajo riesgo. Estudié a 175 hombres, parejas de mujeres infectadas. La mitad tenían el virus de alto riesgo y otro 10 % tenían condilomas, que son lesiones benignas producidas por el virus de bajo riesgo tumoral.

-Que un hombre tenga el VPH de alto riesgo... ¿qué significa?

-Nada, es asintomático. El 50 % ya no lo tenían al cabo de un año. Hay que ver si el otro 50 %, que sí que seguía teniéndolo, repercute en algo en la mujer.

-El calendario vacunal incluye una vacuna para las mujeres para prevenir el cáncer de cérvix. Si los hombres también pueden transmitir el virus, ¿habría que vacunarlos a ellos?

-La conclusión de mi tesis después de analizar los resultados es que el virus del papiloma produce el 5 % de todos los cánceres a nivel mundial. Se podría conseguir eliminarlo si se consiguiese una vacuna generoneutral, es decir, vacunar a los niños y a las niñas.

-Es una propuesta muy ambiciosa.

-Cada país debe usar los recursos de la manera que considere. Probablemente, esto que propongo es costoso. Si la vacuna fuese más barata [el precio ronda los 120 euros] y de solo una dosis en vez de tres, sería más factible. Entiendo que los sistemas de salud pública tienen que usar los recursos en los temas en los que obtengan más rendimiento.

-¿La vacuna es eficaz?

-El problema es que actualmente la cobertura del papiloma es baja, en Galicia es del 70 % y en España del 78 %. Nunca ha conseguido las coberturas vacunales que existen en otras enfermedades.

-Si está incluida en el calendario vacunal, ¿por qué es tan baja?

-Creo que porque ha habido una polémica tremenda sobre esta vacuna. Empezó en el 2009 y por aquel entonces se publicaron artículos sobre una muerte en Cantabria por la vacuna que, además, después se demostró que no había sido por la vacuna sino por una anafilaxia [reacción alérgica grave] a un excipiente de la vacuna. Se publicitaron los efectos adversos, aunque no hay ninguno grave y el número de efectos adversos leves, como calor en la zona del pinchazo, dolor de cabeza o vómitos es inferior al 1 %.

-¿Hay algún país donde se ponga la vacuna a niños y a niñas?

-En el mundo hay trece países que llevan años haciendo la vacunación generoneutral. En Australia, por ejemplo, se ha reducido la incidencia de condilomas y cáncer de cuello.