La colección de diseño más valiosa de Galicia sale de Vigo por primera vez

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

Los fondos de la familia Sirvent se exhiben en la exposición «Drift» del museo MAC de A Coruña

02 nov 2018 . Actualizado a las 17:33 h.

La colección Sirvent, que consta de las obras que forman parte de los fondos de familia viguesa, se empezó a gestar cuando el patriarca, Alfredo Sirvent Colomina, decidió emprender un negocio de reparación de máquinas de escribir, alquilando las americanas Underwood cuando eran un lujo que pocos podían permitirse tener en propiedad, y más tarde, vendiendo las marcas nacionales punteras.

El clan que despachó miles de aparatos que fueron imprescindibles en oficinas y hogares durante décadas en el ámbito doméstico, también se quedó con ejemplares que con el tiempo son joyas. Como el negocio derivó más tarde hacia el mueble de diseño contemporáneo esa sección de máquinas se quedó como una parte de un compendio de objetos de diseño contemporáneo como no hay otro en Galicia y pocos en España.

Las máquinas de escribir de la colección Sirvent han sido objeto de varias exposiciones, una de ellas en la Casa das Artes de Vigo. Pero la extensa compilación de tesoros no había salido a la luz pública hasta que a principios de octubre se inauguraba la exposición Drift. Miradas cruzadas entre diseño y arte contemporáneo, en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de la Fundación Naturgy de A Coruña.

La muestra comisariada por David Barro parte de la premisa de que el diseño ha conquistado definitivamente el terreno del arte contemporáneo y ofrece un panorama en el que tienen cabida el diseño gráfico, el diseño industrial y los guiños a la arquitectura. «Al público en general le interesa mucho porque se encuentran expuestos un montón de objetos que sin saberlo, han utilizado a lo largo de sus vidas», destaca Luis Sirvent en relación a piezas que se utilizaron y vendieron de forma masiva. Como un secador de Braun que diseñó en 1970 uno de los grandes maestros, Dieter Rams, y que con el tiempo se convirtió en objeto de culto como la afeitadora eléctrica, el encendedor Mach de 1971 o la calculadora de plástico de 1987 que hizo para la misma firma alemana. Otras son muebles como la estantería Carlton que hizo el italiano Ettore Sottsass en 1981 o envoltorios de cintas de máquinas de escribir de mediados de los años 50 diseñador por Paul Rand, creador del logo de la empresa IBM.

Si en la exposición se exhiben más de 200 piezas, casi la mitad forman parte de fondos vigueses, los de la familia Sirvent, y los que en paralelo bajo las siglas MICA, desarrolla por su cuenta Luis, el cuarto de cinco hermanos (con Alfredo, José, Ricardo y Juan), a los que inoculó su pasión por el arte y los objetos útiles y hermosos a la vez.

La colección que en su aspecto más global se puede ver en el MAC hasta finales de diciembre -por desgracia con el cierre definitivo del museo- se exhibe por primera vez al público. Sobre sus tesoros, Luis Sirvent explica que MICA es literal, quiere decir «mi colección de arte», pero aclara que «no en sentido posesivo, soy nada presumido y me gusta pasar desapercibido», sino porque ha construido su colección siguiendo su propio criterio. «Lo habitual es tener asesores que te dicen qué tienes que comprar. Yo compro lo que me da la gana y es un reflejo de mí y de mi idea del arte. Por eso, por ejemplo, está muy pegada al arte en el territorio de Galicia y a la creación de jóvenes artistas, comprando obra incluso antes de que acaben su carrera como una forma de apoyar su camino».

Como señala el comisario de la muestra, David Barro, autor de un profuso análisis en el catálogo, «en la civilización de la imagen no nos queda otra cosa que luchar contra la banalidad y la reiteración y valorar a quienes piensan con imágenes» y de Drift explica que se trata de una exposición de imágenes y de formas, «pero fundamentalmente sobre cómo el diseño habita muy cerca del arte contemporáneo».

«La relación con el artista es muy importante»

El coleccionista Luis Sirvent asegura que su colección no tiene relación con su trabajo, pero su trabajo le ha llevado al coleccionismo porque despertó en él una sensibilidad para admirar la estética y las formas. El vigués recuerda que «somos los decanos del diseño en España. No hay en todo el país una tienda con más años dedicada al diseño contemporáneo».

 -¿Qué le guía para decidirse?

-La relación con el artista es muy importante, por eso tengo una colección de proximidad que creo que nadie tiene. Del 90 % de mis obras conozco a sus autores. Lo mismo que los objetos de diseño industrial. Yendo a ferias y congresos estoy en contacto con los autores top del diseño contemporáneo. Hace 40 años que estoy en el sector y eso me ofrece una lectura del mercado muy importante.

-Ocurre como con el arte contemporáneo, ¿no?, que la gente no entiende ciertos objetos...

-Necesitas un aprendizaje, un tiempo para llegar a interpretar lo que tienes delante. Es una búsqueda continua para estar en primera línea.

-¿Algún autor favorito?

-Ettore Sottsass. Hay un antes y un después de él. Y como diseñador gráfico, Paul Rand.

-¿Le gustaría exponer la colección en Vigo?

-Sí, pero ahora no hay un espacio adecuado. Me apena que no itinere.