Goteo de quejas de abonados de la zona azul por no poder aparcar

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Los usuarios reclaman la devolución de la parte proporcional desde que empezó la huelga

29 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Crece día a día el malestar entre los abonados del estacionamiento de vehículos en zona azul. Llevan casi dos meses sin poder aparcar en la zona que tienen asignada como consecuencia de la huelga de los trabajadores. El precinto de las máquinas expendedoras de tiques y la ausencia de vigilantes ha acabado con la movilidad de los coches y, por tanto, ha reducido a estas personas la posibilidad de encontrar aparcamiento.

Los abonados se dirigen a la sede de la empresa en la calle Placer, muy próxima al Concello, y se encuentran con el cierre patronal como consecuencia del conflicto. Lo único que hay es un vigilante de seguridad. «Vinieron abonados a quejarse, pidieron la hoja de reclamaciones y les dijo que no había. Esto es una falta grave. Les hemos remitido a la oficina de Consumo a poner una denuncia o al 010», comenta uno de los trabajadores, quienes suelen montar guardia en la puerta de la compañía.

Las quejas de los abonados han llegado también a la Federación de Comercio de Vigo (Fecovi). «He oído comentar a los afectados que no están dispuestos a pagar por un servicio que no reciben. Van a pedir que les devuelvan la parte proporcional de los días de huelga», comenta el presidente de la entidad, Víctor Fernández Misa. Para ser abonado es necesario disponer de la tarjeta de residente, o lo que es igual, estar empadronado en Vigo. En la actualidad cuentan con esta tarjeta 1.200 personas, aunque son en torno a medio millar las que disponen de abono, según datos de la plantilla. El servicio se contrata en la empresa concesionaria por 98 euros, si es anual, o 34, si corresponde a un trimestre.

Ocho áreas segmentadas

En total, existen en Vigo ocho zonas residenciales para el uso de abonados. La uno es la situada en Cánovas del Castillo; la dos cubre Rosalía de Castro, Arenal y todas las calles del entorno; la tres, que era Churruca, se eliminó, y la cuatro abarca desde Urzaiz a las inmediaciones de El Corte Inglés para llegar hasta casi el antiguo Hospital Xeral. En la zona cinco se incluyen calles del centro como Progreso, Ronda de Don Bosco, una parte de Ecuador, López de Neira y Venezuela, entre otras. Por último, la zona seis comprende la parte alta de Ecuador hasta la plaza de España, y la siete y ocho, el entorno del Hospital Povisa.

Entre los servicios que se han visto interrumpidos a causa de la huelga figura la puesta en marcha del multamóvil. Para su salida a las calles es imprescindible la colaboración de los vigilantes, que son los que en último término imponen la sanción. Otra de las prestaciones que figuraba en el pliego de condiciones y que, sin embargo, aún no se ha activado es el pago on line a través del teléfono móvil. El usuario del estacionamiento, con este nuevo sistema, no solo puede abonar la tarifa sin necesidad de hacerlo en la máquina expendedora, sino que le permite ampliar el tiempo de aparcamiento a distancia.

Los trabajadores confían en que el Concello solucione «pronto y bien» el problema

Transcurridos 55 días de huelga, los trabajadores de la zona azul hablan ya de «situación insostenible» y confían en que el Concello solucione «pronto y bien» el conflicto. «El 30 de julio me despidieron y ya intervine en el primer pleno que hubo en el Ayuntamiento. Tanto antes como al hablar, el alcalde, Abel Caballero, me dijo que no me preocupara, que no iba a consentir despidos en una concesionaria de Vigo. Me dijo: ‘no te preocupes, esto se arregla’. Por eso confío», explica Luis Cordovés,

Este trabajador, que fue miembro durante varios años del comité de empresa por la UGT, asegura que el Concello está trabajando en ello y que a mediados de noviembre espera tener los trámites resueltos. «El concejal de Tráfico, Carlos López Font, está en contacto diario con nosotros. Quieren hacer las cosas bien, de ahí que esté llevando tiempo. Esperamos que se solucione cuanto antes, porque la situación es insostenible, tanto para los trabajadores como para los ciudadanos», apunta Cordovés.

En total fueron ocho los trabajadores despedidos por la empresa concesionaria Dornier, que desde el 1 de junio se hace cargo de la XER (Xestión de Estacionamento Regulado), aunque ya se había encargado del servicio con anterioridad.