La pérdida de caudal de Eiras reabre dudas sobre la calidad del agua

J.R. / BIBIANA VILLAVERDE VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El Concello teme que el embalse baje al 40 % de su capacidad en un mes si no llueve y la Xunta sostiene que la potabilización en Vigo no es la adecuada a partir de ese porcentaje

31 oct 2018 . Actualizado a las 12:20 h.

La escasez de lluvias y el consumo cotidiano del embalse de Eiras están sentando las bases, como ocurrió hace un año, de una nueva guerra entre Concello y Xunta de Galicia por el agua de Vigo. Los datos no invitan al optimismo. La presa estaba al 57,68 % de su capacidad hace doce meses y, según la Xunta, esta semana se sitúa al 60,65 % (el alcalde bajó ayer el nivel de ocupación al 58,8 %). La previsión de Meteogalicia empeora aún más el panorama al anunciar meros chubascos a medio plazo, por lo que todo apunta que la tensión entre el Gobierno gallego y el Ayuntamiento seguirá creciendo.

La presidenta de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, aseguró ayer en el programa Voces de tu ciudad, de Radio Voz (103.8 FM), que rechazan la petición del alcalde, Abel Caballero, de reducir el caudal ecológico del río para liberar menos agua de Eiras. «La directiva europea del agua para garantizar la vida en los ríos no justifica en absoluto que nosotros reduzcamos el caudal ecológico», aseguró, antes de añadir que «no estamos ni de lejos en la situación del 2017, ni tampoco preocupados. El año pasado lo que pasó fue que la potabilizadora no era capaz de tratar adecuadamente el agua, y este año, por la carta que hemos recibido, intuimos que tampoco han hecho nada [en referencia al Concello]».

Augas de Galicia sostiene que el problema de Vigo no es la falta de recurso. «En una situación normal, incluso sin lluvias, tardaríamos dos meses en llegar al 40 % y un 40 % no es un embalse vacío, ni mucho menos. El problema es la planta de agua potable de Vigo, y eso es competencia del Ayuntamiento para que su planta funcione», asegura Gutiérrez. La presidenta del PP vigués, Elena Muñoz, habló ayer en los mismos términos: «Vigo tiene un problema de calidad de agua, no de cantidad».

Abel Caballero rechaza el discurso de la Xunta. En su intervención de ayer, no valoró la situación de la potabilizadora pero sí expuso datos preocupantes: «El caudal de salida actual se fija en 830 litros por segundo, pero el 1 de noviembre pasará a 1.304 por cambiar de mes, pero sin ninguna referencia meteorológica o de pluviosidad. Eiras está al 57,8 % y bajó seis puntos en dos semanas. Es decir, baja tres cada siete días. Con la lluvia actual, en noviembre descenderá 4,5 puntos a la semana, a la vez que casi se duplica el agua que echamos al río». Recordó que en el 2011, con sequía menos severa, se echaban 150 litros por segundo por los 1.304 que se echarían dentro de ocho días.