Los trabajadores de Povisa temen un ERE si hay fuga de pacientes al Álvaro Cunqueiro en noviembre

María Jesús Fuente Decimavilla
m. j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El comité del hospital vigués detecta contradicciones entre la empresa y el Sergas

23 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El comité de empresa de Povisa teme que el conflicto que mantiene la empresa con el Sergas repercuta en los usuarios. «Tenemos miedo a que haya una fuga de pacientes y que se haga un ERE o despidos. Es importante que el Sergas retire el acuerdo del 2006 y mantenga la plantilla», advertía ayer la portavoz del comité de Povisa, María Xesús Neira. No oculta su preocupación, máxime cuando la empresa les ha trasladado que «si hay fuga de usuarios, habrá reestructuración de la plantilla y podrán despedir a personal».

La dirección de Povisa ha comunicado a los representantes de los trabajadores que las negociaciones con el Sergas para salir de la situación de preconcurso en que se encuentra «van mal» y que no avanzan gran cosa. «En lo único que advierte alguna mejora es en las listas de espera y todavía no está cerrado», indican los sindicatos. Aseguran no entender nada, ya que «el Sergas da una versión y Povisa la contraria».

«Creemos que se va a arreglar, pero que no se va a recoger lo que queremos», apunta la portavoz. Sus reivindicaciones pasan por dejar reflejadas las condiciones laborales, salariales y el mantenimiento de los puestos de trabajo para poder ofrecer al usuario una atención de calidad.

Los trabajadores han solicitado reuniones con el Sergas y el Defensor del Pueblo, así como comparecer en los plenos de Vigo, O Morrazo y Val Miñor. De momento tienen previsto acudir el jueves a Nigrán, el único concello que les ha contestado por ahora. Hoy a partir de las 9.30 horas realizarán una concentración en el Parlamento de Galicia y por la tarde parte del comité estará en la sesión plenaria de ese organismo.

El plazo para que acabe el preconcurso finalizará el 28 de diciembre, según recuerdan los sindicatos. De momento no tienen previsto organizar movilizaciones, esperarán dos semanas para ver como se desarrollan las negociaciones y comprobar si les tienen en cuenta.

«Estamos hartos de que nos utilicen como rehenes en el medio de ellos, ya que siempre lo pagan los trabajadores». Insisten en sus exigencias de estabilidad, recuperación salarial y volver al horario de 40 horas, en lugar de 35, ya que, dicen, en este trabajo no existen horas muertas. Recuerdan que en determinados momentos del día no hay suficientes auxiliares ni celadores.

Povisa, el mayor hospital privado de Galicia y el tercero con más camas de España, se declaró en preconcurso de acreedores el pasado 28 de septiembre y descargó toda la responsabilidad en el Sergas. Su primer concierto con la sanidad pública gallega data de 1993 y desde entonces ha pasado por altibajos. En la actualidad tiene a su cargo 137.000 pacientes de un tope máximo de 139.000, según el último acuerdo.

Con motivo del cierre del Hospital Xeral y del traslado al Álvaro Cunqueiro muchos pacientes decidieron cambiarse a Povisa, en parte por la cercanía y en parte por las incógnitas que despertaba el centro de Beade. Ahora, cuando en noviembre se abra el período de cambio, el temor es que se produzca el proceso inverso.