«Hay 3.000 pisos en Vigo con problemas de accesibilidad»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

Coia albergará los primeros ascensores colocados con el sistema por el que fue premiado el aparejador ourensano Antonio Gómez Couto

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La labor del ourensano Antonio Gómez Couto es hacer más sencilla la vida cotidiana a las personas que se les complica por asuntos muy terrenales. No es un héroe. Es arquitecto técnico y se ha especializado en la eliminación de barreras. Por ello este año recibió el premio nacional de Arquitectura Técnica a la Accesibilidad en la Edificación, que otorga el Consejo General de la Arquitectura Técnica en colaboración con la Fundación Once. El jurado valoró su solución para instalar ascensores en edificios antiguos, porque contribuye a romper barreras en los edificios. El experto lleva más de 20 años trabajando en Navarra pero actualmente su empresa, Couto Proyectos, que puso en marcha en Pamplona, la dejó en manos de sus socios para poner en marcha sedes en Ourense y Vigo. Según explica, la diferencia con otros es que es un estudio de arquitectos técnicos independiente.

-¿Cuál es la principal novedad que aporta?

-Entre las muchas soluciones que se presentan en los edificios para hacer espacio al hueco del ascensor, lo más socorrido suele es que si cabe en el hueco de la escalera, lo metes ahí. Pero nosotros exigimos que en ese espacio quepa también una silla de ruedas. La solución que más se implantó en Vigo, y mucho en edificios en Coia, arrancaba en el portal y para subir se robaba espacio a los salones. La solución nuestra, la que dio motivo al premio, es que se puede colocar un ascensor sin entrar en propiedades privadas, ni en los bajos comerciales ni en que pase por las viviendas. Nuestra instalación es más cara, pero el propietario se ahorra los costes de reformar su casa o el pago de la comunidad al dueño del bajo. En Navarra, en los años buenos de la construcción los propietarios de los bajos vendían ese espacio, pero muy caro. Ahí empezamos a darle vueltas al tema. El premio lo focalizaron en mi porque se me ocurrió presentar el proyecto al premio, pero toda la oficina técnica de Pamplona se lo merece.

-En vez de guardarse la información, la comparten...

-La presentamos este mes en el Colegio de Aparejadores de Vigo y de Pontevedra para los colegiados que quiera incorporar soluciones de accesibilidad a su trabajo y ofrecérsela a sus clientes. Todo lo que ayudemos será poco. El tema en materia de autonomía está en sus comienzos. Ni hay divulgación suficiente ni la gente está tan sensibilizada como con la eficiencia energética y la necesidad de mejorar la envolvente térmica de nuestros edificios, mejorando cubiertas y fachadas para ahorrar en consumo de energía y emitir menos gases tóxicos a la atmósfera.

-¿Dónde radica el mérito por el que recibió el galardón?

-El mérito está no en el ascensor en sí, sino en el desarrollo de la escalera muy cerca de la puerta de la calle. Así no invades los bajos comerciales ni en suelo ni en vuelo. Y la solución sirve además para evacuación de los vecinos en caso de incendio.

-¿La implantación de este sistema ha sido fácil?

-En absoluto. En el 2016 empezamos a pelearnos con el Concello para que nos dejaran hacer obras de ascensores que salieran fuera. Nos decían que no era viable pero pusimos encima de la mesa la ley 8/2013 y 7/2015 y al final se convencieron porque además en Santiago se estaba haciendo así todo el barrio de Vista Alegre y el alcalde de Vigo no nos podía negar es realidad. A final del 2016 nos dieron el permiso para empezar a presentar proyectos de obras.

-Y el primero de ellos es en Coia, ¿no?

-Son tres. En la calle Salvaterra, 15, en Moaña 24 y en avenida de Castelao, 10. No empezaron aún porque quieren optar a las subvenciones que se han habilitado. Y luego van todos los demás barrios de la ciudad.

-¿Queda mucho por hacer?

-Sí. La normativa del 2016 obliga a ello y la anterior, de 1978, lo exigía para inmuebles de más de cuatro pisos. Pero todos los anteriores, no. En Vigo, según nuestros cálculos, hay cerca de 3.000 portales de edificios que requieren hacer esa obra porque es la tipología que más abunda en edificios antiguos sin ascensor. En Pamplona ya pusimos más de seiscientos con nuestro sistema.

Ayudas. El Concello abrió este verano el plazo de tramitación para solicitar subvenciones para costear la instalación de ascensores o rampas que faciliten la accesibilidad en edificios de más de 25 años. El importe de la convocatoria es de 100.000 euros. También hay ayudas de la Xunta.

«Hay una responsabilidad social, por eso nos hemos ofrecido para dar cursos»

Como en muchas otras ciudades, los edificios de Vigo han ido envejeciendo con sus propietarios. «Cuando los estrenaron eran jóvenes de 25 o 30 años que subían las escaleras de tres en tres y ahora son jubilados con achaques y enfermedades importantes», reflexiona el aparejador, que se graduó por la Universidad de A Coruña.

-Así que de lujo, nada. Necesidad pura y dura ¿no?

-En Navarra, que es la comunidad que mejor conozco en este aspecto, nos llevan años de ventaja en un tema tan serio como mejorar las condiciones de vida de nuestros mayores, jubilados y personas con discapacidades de diverso rango. Por eso aquí tenemos que aunar fuerzas para conseguir que se den leyes y normativas a nivel autonómico mucho mas favorecedoras que las actuales. Hay que conseguir que sea mas fácil y rápido porque está en juego mejorar las condiciones de accesibilidad del parque residencial de viviendas con 30, 40 y más años que tienen barreras arquitectónicas.

-¿Hay diferencias por ciudades?

-Curiosamente, sí. En Ourense, por la tipología de los edificios, es más sencillo poner los ascensores por fuera. Son obras más pequeñas. Los de Vigo son similares a los de Pamplona.

-¿Ustedes qué aportan?, porque al fin y al cabo, son parte del negocio...

-Sí, pero hay una responsabilidad social. También nos hemos ofrecido para dar cursos para técnicos, arquitectos y aparejadores, que son los que en esta materia tienen que especializarse, para realizar una labor que tanto necesitan todos esos colectivos mencionados. Ellos tienen por delante desarrollar una labor muy importante.