Los incendios tampoco ponen de acuerdo a los políticos

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

PSOE, PP y BNG no coinciden en la forma de organizar el monte y cargan sus discursos de reproches cruzados

17 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres partidos, otros tantos discursos y un sinfín de reproches cruzados sobre los incendios de octubre del 2017 en particular y de Galicia en general, remontándose alguno a la época de Manuel Fraga en la Xunta. El debate político entre PSOE, PP y BNG, organizado el lunes en Coruxo por la Mancomunidad de Montes de Vigo, fue un claro ejemplo de que la clase política tiene una forma demasiado teórica de entender el monte. Y es que doce meses después, y una vez oídos los reproches de vecinos afectados presentes en el debate, poco o nada se ha hecho, ya sea desde el Concello, la Diputación o la Xunta.

El BNG, sin representación municipal, con cuota de poder en la Diputación y seis diputados en O Hórreo, presentó a través de Xabier Igrexas el tradicional modelo teórico de los frentistas, basado en la demonización del eucalipto y Ence y complementado con ideas poco precisas como sostenibilidad o reordenación. En lo que sí acertó de lleno el representante del Bloque es en que poco se ha hecho en el último año, pero señalando a la Xunta, nunca a la Diputación.

La diputada socialista autonómica Patricia Vilán, aunque más documentada sobre la última hora de la política forestal (forma parte de la comisión en el Parlamento), también se sentó a la mesa con las espadas en alto para crucificar la gestión forestal de Alianza Popular, primero, y del Partido Popular, después. Pero nunca reconociendo -al igual que Xabier Igrexas- ningún error durante los cuatro años (2005-2009) que sus partidos gobernaron en la Xunta (coincidiendo con los incendios de Galicia del 2006) o de la innación actual de la Diputación.

El PP, representado por el concejal Miguel Fidalgo, echó en falta al portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, cuya presencia estaba confirmada según la organización. Fidalgo se vio solo ante PSOE y BNG, que monopolizaron buena parte de sus reproches en la Xunta ya desde su constitución en 1981. La réplica del PP local se focalizó en la necesidad de buscar y presionar a los propietarios de terrenos privados en los montes para que los limpien, metiendo justo ahí su discurso político: «Eso es dejación del Concello que gobierna Abel Caballero, que solo tiene a tres funcionarios en eso». La realidad, para los participantes, llegó, como jarro de agua fría, en forma de preguntas del público y de las críticas del presidente de los vecinos de Coruxo, Adolfo Domínguez.

Las respuestas no convencieron, igual que el nuevo plan forestal que se prepara desde la moqueta del Parlamento de Galicia con la enésima comisión de expertos llamada a diseñar, todavía en el 2018, la hoja de ruta que solucionará los problemas de siempre.