Cerca de 200 taxistas de Vigo ya tienen las nuevas matrículas traseras azules

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El coste aproximado es de 15 euros y lo consideran beneficioso para disuadir a los piratas

17 oct 2018 . Actualizado a las 12:34 h.

El 31 de julio se publicó una orden ministerial que obligaba a poner matrículas traseras azules en el transporte público de viajeros de vehículos de hasta nueve plazas. La medida va dirigida a limitar el intrusismo en el sector del taxi y los profesionales tienen un plazo de un año para cambiar las que tenían por las nuevas. Meses después de la emisión de la orden, cada vez se pueden ver más.

La incorporación del parque vigués de taxis se está haciendo de una forma rápida y el gremio, lejos de quejarse de una nueva exigencia más, está encantado con la medida. Lo corroboran conductores como José Rodríguez, que ya lleva unas semanas circulando con la placa con fondo azul y letras blancas en su Toyota Prius. «Para mí mejor. Ojalá obligasen a poner la matrícula diferente también en el frontal del coche». José, que suma 34 años como profesional del taxi, es el titular de la licencia y luce el número 75, argumenta que todo lo que ayude a identificarlos mejor es bueno.

El taxista, natural de Sober, aunque trabajando en lleva en Vigo tres décadas, cuenta que el desembolso es perfectamente asumible. «Cuestan algo más de 15 euros. Las encargas y de un día para otro ya las tienes», asegura. Se ocupan de ello en la Cooperativa de Taxis de Vigo, que como colectivo, consigue buenos precios para todos los asociados. Manuel Chorén, su presidente, informa de que ya hay cerca de 200 vehículos de servicio público de los 553 que hay en la ciudad, que han colocado las placas identificativas que los distinguen. «Les hacemos toda la gestión, incluida la colocación de las mismas», añade. Chorén insiste en que todas estas medidas son beneficiosas para ellos. «Aquí los taxis y VTC no tenemos el problema que hay en otras ciudades con Uber o Cabify, pero no estamos libres de conductores pirata, que sí los hay. De esta manera los tenemos controlados y si los vemos, llamamos a la policía o a la Guardia Civil para dar parte», asegura. «A partir de ahora es mucho más fácil esa vigilancia en los lugares donde se producen más concentraciones de taxis en momentos puntuales, como en hospitales, estaciones de tren o aeropuertos», argumenta el taxista.

Algunos estados de la Unión Europea tales como los Países Bajos, Bélgica y Grecia, ya disponen de este tipo de placas de matrícula diferenciadas.

El parque de taxis vigués vive una época de transformaciones estéticas que comenzó cuando el Concello de Vigo les obligó a pintar la bandera local, blanca y roja, sobre el capó. Aunque al principio hubo reticencias, finalmente se convencieron. La medida tampoco era muy gravosa, José revela que por la suya pagó alrededor de 30 euros. De todas formas, lo que más le sigue llamando la atención a su clientela es el modelo híbrido en el que se montan. «Llevo siete años con él y todavía me siguen preguntando, porque a los que no están familiarizados, que son muchos, les choca que sea tan silencioso».

El Concello aprobó el mes pasado la modificación definitiva de la ordenanza del taxi que, entre otras cosas, garantiza a los usuarios el pago con tarjeta o les obliga a esperar a que entren en el portal las clientas que lo pidan.