Las pandillas latinas marcan su territorio en Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Grafitis con la corona de tres picos en varias calles de la ciudad delatan a Los Betas y a otras bandas

16 oct 2018 . Actualizado a las 12:28 h.

Grafitis con el símbolo de la corona de tres puntas delatan la presencia de bandas latinas juveniles en Vigo. Diversos pandilleros que emulan la estética y la idiosincrasia de los latin king, más violentos y con los que no tienen afinidad, han marcado su territorio con estas pintadas, iguales para todas las pandillas latinas, en varias calles de la ciudad.

Lo que aparentemente son garabatos pintarrajeados en una pared, que parecen obra de un grafitero callejero, están cargados de simbología latina. Hasta dos coronas de tres puntas están pintadas en una pared del llamado Bloque 30, en el fondo de la estación de Urzaiz, en el barrio de Fátima. Además, La Voz ha comprobado en un rastreo la existencia de símbolos similares en el cruce de Urzaiz con Cuba, en el barrio de Casablanca, o en un pasadizo de López Mora con Hispanidad, a solo 300 metros de la comisaría de Vigo y de un colegio. Bajo la corona siempre figura el nombre o apodo de un supuesto pandillero como, por ejemplo, Crow, Nigganiko, Mask y otros.

XOAN CARLOS GIL

Los investigadores de la Guardia Civil que siguieron la pista a Los Betas, detenidos la semana pasada, estudiaron la simbología que dejan estas bandas sudamericanas en las paredes. Creen que las pintadas sirven para marcar su territorio y zona controlada y para publicitar su presencia en el barrio, en este caso el de Fátima, que era donde estaba su principal lugar de reunión. En algunos lugares señalan el bloque o capítulo al que pertenecen y que está ligado al nombre de la manzana o parroquia que controlan. A veces, también pintan la palabra Familia, para indicar el número de integrantes de la banda, y si, es muy grande, escriben Nación. A todo ello se une que marcan sus zonas de influencia con coronas de tres o cinco puntas y ponen el nombre de un pandillero para firmarlo y dar autenticidad.

XOAN CARLOS GIL

Por ejemplo, bandas como Los Chukis (desmantelada en febrero del 2016) y Los Betas dejaron constancia de su paso por el Bloque 30, las escaleras de la calle Navarra, en el fondo de la estación de tren de Urzaiz. A la entrada, una de las pintadas ya avisa de que se está entrando en la zona del Bloke 30. Es posible que Los Betas se hayan fusionado con esta banda que antes dominaba dicho bloque.

A lo largo de las escaleras y de un pasadizo con muro aparecen pintados otros símbolos de las pandillas callejeras latinas como las palabras The Family (la familia, en inglés) o Nación o la corona de tres picos, o incluso Bloke 30 Banda. Son mensajes que evidencian que ese territorio estaba controlado por el grupo.

En el caso de los Chukis, pintaron en torno al 2015 o el 2016 en una pared del Bloque 30 el nombre de la banda con el estilo de los grafiteros.

Diversas vigilancias ante al Bloque 30 revelaron que aquel era un lugar de reunión habitual de la pareja cabecilla y sus miembros más destacados. En las escaleras posaban en grupo con las vestimentas típicas de estas pandillas (ropas deportivas holgadas y gorras de rapero). Además, hacen gestos con las manos que recuerdan a los saludos retadores de los grupos juveniles latinos.

La Guardia Civil atribuye a Los Betas entre 80 y 100 robos en Baiona, Vigo y Cangas en apenas dos años. Creaban distracción y hurtaban al descuido.

Zona de reunión de varios grupos desde el 2015

El Bloque 30, situado entre la Travesía de Vigo y la estación de Urzaiz, estuvo dominado por las bandas latinas desde el 2015. Allí operaron primero Los Chukis, pues dejaron constancia de su marca, hasta el 2016, cuando en una redada de la Guardia Civil cayeron sus cabecillas. Muchos acabaron en prisión condenados por las palizas que daban a sus víctimas, en peleas tanto en Nigrán como en Churruca. Un año después, Los Betas ocuparon ese espacio vacío y comenzaron a crear un grupo de una quincena de jóvenes. Aunque su lugar de reunión solía ser el Bloque 30, también dieron el salto a Instragram y WhatsApp y muchos de sus miembros difundían sus andazas por las redes sociales. Las fotos les delataron porque se veían algunos objetos robados.