El anillo verde lo diseñarán los comuneros de Vigo

J.R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El anillo verde de Vigo, por parroquias

Consideran que la propuesta municipal plantea un modelo de especies más acorde con la ciudad que con el monte, por lo que serán los mismos responsables comunales los encargados de elegir, en función del terreno, los árboles a plantar

22 oct 2018 . Actualizado a las 13:34 h.

Los incendios de octubre del año pasado fueron el resorte que necesitaba el proyecto del anillo verde para pasar del olvido (tras dos años en algún cajón del Concello) a ser la hoja de ruta que aspira a proteger a Vigo de otro ataque en forma de llamas como el sufrido el 15 de octubre del año pasado. Lo cierto es que, aunque sea a cuentagotas mediante anuncios, el proyecto, al menos en el papel, va cogiendo forma y hasta ya tiene precio la redacción del documento: 300.000 euros. Pero fuera de los despachos, más concretamente en los montes, no todo resulta tan sencillo. Sobre todo al poner de acuerdo a los comuneros con los técnicos de la empresa elegida por el Ayuntamiento para diseñar el cortafuegos.

El gran problema, tras varias reuniones y la presentación, por parte de la empresa, de un boceto del anillo verde, se origina en la elección de las especies a plantar. En la Mancomunidad de Montes de Vigo explican que, tras la última reunión, se alcanzó un compromiso con el alcalde, Abel Caballero: «Faremos unha proposta para incluír uns matices. Os que ían deseñar o anel xa presentaron un anteproxecto, que foi o que se nos pasou a nós. É no percorrido onde discrepamos en canto á densidade e tipo de arborado. Nós queremos arborado forestal evidentemente. Basicamente, castiñeiro, carballo, bidueiro... planta frondosa. É máis, nós temos zonas concretas por onde pasa o anel verde que xa son todo castiñeiros, ou castiñeiro e carballo».

Razonan los comuneros, atendiendo al caso citado, que «o que non ten sentido é cortar e plantar», para añadir que el anteproyecto que presentó el Concello «pensa máis na avenida Castelao polas flores que loce que na conservación do monte. Estiveron removendo todo tipo de arborado e efectivamente, na cidade está ben un que cambie de cor, que teña bonitas flores, polo que cremos que se deu preferencia a un deseño máis urbano que rural». La preocupación que toda esta situación generó, dicen los afectados, está en punto muerto tras el compromiso del regidor de respetar las zonas ya plantadas que encajan con la filosofía de sostenibilidad, protección y punto de encuentro social del anillo verde. «Comprometémonos a entregar a nosa proposta respectando os mesmos tramos que eles propoñían. De feito temos unha primeira proposta media rematada para presentar dentro de pouco», adelantan en la mancomunidad de monte común de Vigo.

De Teis a Saiáns

El citado anteproyecto del Ayuntamiento prevé un cortafuegos verde y kilométrico que bordeará la ciudad desde Teis hasta Saiáns. Todo pasa por la construcción de una franja arbórea, a base de especies autóctonas y frondosas, de 50 kilómetros de largo y 100 metros de ancho en una superficie total superior a los cinco millones de metros cuadrados. A mayores, la composición del anillo tiene tres áreas. La franja central será una senda de cinco metros de ancho, libre de cualquier tipo de vegetación y firme de tierra adaptada para el paso de equipos de extinción y prevención de incendios. A ambos lados está planeada una primera franja de vegetación con una anchura de 22,5 metros en la que se plantará una primera línea de árboles, que deberán mantener una separación de, al menos, 20 metros entre tronco y tronco. Los niveles exteriores del anillo tendrán un espesor de 25 metros cada uno, pero la separación entre árboles será menor, unos diez metros entre copa y copa.

La idea de la mancomunidad, a falta de plasmarse en un documento definitivo, «propoñerá 100 metros de ancho nalgunhas zonas, vnoutras pode ser un pouco menos ou un pouco máis, todo depende das características do terreo ou de se existe máis ou menos risco». Los comuneros incluso plantearon que los técnicos forestales visitasen con cada entidad sus respectivos territorios para analizar los requisitos y necesidades particulares. «O Concello necesita unha zona de acceso para os seus camións e, despois, unha banda de seguridade de frondosas que permita axudar a extinguir o lume chegado o caso. Nesa premisa, estamos mirando as diferentes zonas que hai no monte para ver a especie que mellor se pode dar en función da calidade do chan, para que tampouco fracasemos á hora de plantar, pero aínda estamos nesa fase», añaden en la entidad de monte común.

El diseño de la primera fase a ejecutar, la de Saiáns a Valadares, ya está completa y solo resta presentárselo a la concejalía de Parques y Jardines «para ver un pouco como enfocamos este primeiro informe e despois os outros dous posteriores, pero o traballo de campo xa está feito. Queda unha reunión con cada unha das comunidades para expor a proposta». En lo referido a los plazos, añaden los comuneros, se hará una propuesta centrada en el monte vecinal, «pero queda moito monte particular que xestionar e iso xa é cousa do Concello». Tan inminente parece el arranque de los trabajos que el mismo Ayuntamiento, coincidiendo con el primer año de los peores incendios que se recuerdan, anunció que probará el cinturón verde en un tramo piloto de monte en Coruxo podando cien metros de terreno que serán replantados con especies autóctonas.

El tramo piloto se hará relativamente próximo a viviendas para que los vecinos observen cómo evoluciona la muralla de arbolado y se conciencien de sus beneficios como barrera para frenar nuevos incendios, ya sean intencionados o provocados por el arrastre de restos por el viento que inician nuevos focos. De hecho, se ha constatado que de muchos de los diferentes incendios registrados en Vigo el 15 de octubre del 2017 tuvieron su origen en ese arrastre de elementos incandescentes procedentes de los dos grandes frentes que devastaron Chandebrito y Gondomar. De ahí que las investigaciones de la Fiscalía concluyan que no hay ni tramas criminales ni terroristas, y que parecen obra más obra de individuos que actuaron de manera aislada y no concertada o coordinada.