-¿Antes o después del dinoseto?
-El dinoseto no sale, pero es del año en que lo pusieron, porque también fue el año en que se puso en marcha el Hospital Álvaro Cunqueiro, que sí sale en un capítulo. Uno de los protagonistas acude al centro cuando acababa de abrir y era bastante caótico.
-¿Su trabajo tiene algo que ver con la literatura?
-No, aunque empecé a estudiar Filoloxía Galega lo tuve que dejar por problemas personales, pero no quería ser profesor, sino acercarme a la escritura. Más tarde preparé oposiciones y también me formé como quiromasajista. Me llegaron a ofrecer trabajo en las categorías inferiores del Celta, pero estaba con las oposiciones y lo dejé. Hace años conseguí plaza de funcionario de la Xunta y soy conserje en la Escola de Arte Dramático. Por eso la presento allí. Es además un rico círculo cultural. Les sorprendió mucho. No conocían esta faceta mía.