El pesimismo no se cura con pies fríos

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Un joven con esclerosis múltiple pone en marcha en Vigo su primer negocio especializado en calcetines de diseño. Uno de los modelos, ideado por él mismo

10 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A los 22 años, al compostelano Javier Selas Domínguez le diagnosticaron esclerosis múltiple. Durante una década pudo hacer vida «normal» y valerse por sí mismo contando con algo de ayuda. Ahora tiene 44 y hace más de un lustro que necesita silla de ruedas. Ha perdido casi totalmente la movilidad, pero lo que no se ha desaparecido es el ánimo. Gasta un humor talla XXL y lidia con la adversidad con un temple que ya quisieran muchos.

Sus facultades intelectuales están intactas, así que no para de darle vueltas a ideas que le hacen despegarse del suelo. Hace un año pudo hacer realidad uno de los proyectos que tenía en mente. Poner en marcha una tienda de calcetines. «Siempre me gustaron y siempre he usado calcetines de mujer, porque los de hombre me parecían muy aburridos, me negaba a ponerse calcetines negros», justifica. Habla con un hilillo de voz pero su pareja, Aimara, le aprieta en el diafragma y con esa maniobra logra un pequeño milagro, sube el tono y la voz de Javier toma mucha más fuerza.

Están juntos desde hace cinco años y juntos abrieron una minúscula tienda en las galerías Puerta Príncipe a la que llamaron Extroverty. En poco más de dos metros cuadrados se concentra un mundo de colores, diseños y fantasía que arropan con gracia las pisadas de cientos de clientes.

Hay modelos para todas los gustos y todas las edades, pero destaca uno muy especial, porque lo creó él con la ayuda de un profesional del diseño gráfico, Roberto Argüelles, amigo suyo desde hace 30 años, que le entiende solo con mirarle. El motivo principal es un sonriente elefante con la trompa hacia arriba, símbolo de la fortuna y la buena suerte, que también han plasmado en una serie de camisetas.

Aunque se crio en Santiago, hace años que reside en Vigo, adonde se mudó su padre por motivos laborales y conoció a su madre, viguesa. De todas formas, Javier, que está separado, sigue muy unido a su ciudad natal, donde coincidió con Aimara Gamallo, santiaguesa como él y amiga de su tía. Durante la semana su tiempo se reparte en atender las tareas que exige levar un negocio. Ella se ocupa de la venta al público y él de la gestión, compras y las cuentas, pero los viernes, él libra. Se va a Santiago a ver a la familia y va a clases de equinoterapia para fortalecer músculos y mejorar el equilibrio.

 Estudiando Psicología

Javier recuerda que cuando le detectaron la enfermedad aún estaba estudiando, «empeoré cuando ya había empezado a trabajar en una gestoría». El diagnóstico supuso un cambio de planes, lo que no le ha impedido dar pasos de gigante. Por ejemplo, estudia Psicología por la UNED. «Estoy en el segundo curso», aclara. Cuando se afronta una enfermedad discapacitante y degenerativa como es la esclerosis múltiple es de suponer que el paciente se topa con un abismo de angustia y miedo, pero Javier está hecho de otra pasta. «Ve la vida de otra manera», asegura su novia. Y él se reafirma. «Nunca tuve problemas con eso, ni depresiones ni bajones», asegura. El optimismo inquebrantable le lleva a pensar que se va a curar. Desde niño acude a la procesión del Cristo Flagelado en Santiago. «Ahora es el único vago que va sentado», bromea su pareja.

Mientras ella atiende a la clientela, él susurra tratando de expresar su gran deseo: volver juntos a Compostela y abrir en la capital gallega la tienda de calcetines. Mientras sigue con la rutina. Es hora de acudir al fisio y al logopeda, como todos los días.

Una tienda «pet friendly» que es la única de Galicia que tiene marcas en exclusiva

La familia de Javier y Aimara es más grande. Tiene dos perros, Nano y Jacko, que son dos de los mejores modelos para mostrar la mercancía. En redes sociales como Facebook e Instagram cuelgan cientos de fotos. Las de sus mascotas compiten con las de la pitbull Tara, la perra de un amigo que se vuelve loca de alegría con la visita semanal que les hace, y con las fotos que cuelgan también los clientes. «Aquí los perros son más que bienvenidos. Nos encantan. No entiendo que no les dejen pasar. Siempre tenemos algún premio para los que se acercan con sus dueños a la tienda», cuenta ella.

El establecimiento está forrado de arriba a abajo de modelos de calcetines diferentes. «Somos la única tienda de Galicia que se dedica solo a calcetines de diferentes marcas, pero eso tenemos exclusividad con algunas. Casi todas, españolas y muchas de ellas, gallegas», apunta ella, mencionando firmas como Thunders Love, de Pontevedra, sin costuras y de algodón egipcio con 200 hilos, o Somos Océano, de Vigo, que se ha especializado en motivos tan apegados a la tierra como las nécoras, los bailarines de muiñeira y hasta ediciones especiales para festivales como el Play Doc de Tui.

También tienen piezas de empresas como Jimmy Lion, ediciones limitadas de una marca alemana que renueva la colección cada 15 días, de forma que cada modelo es muy exclusivo. Aimara sabe mucho de ventas. Creció al lado del mostrador de la tienda en la que su madre trabajaba y ella misma se ha curtido en el comercio textil, desde Emilio Iglesias a Tartana. Y aunque estudió Relaciones Laborales y trabajó en el departamento de Recursos Humanos del Concello de Santiago, asegura que es feliz en la tienda: «Me gusta más esto».