Nuevo incidente entre víctima y acusado por falta de separación en los juzgados

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Un vigués denunció a su exmujer por darle una bofetada y ambos riñeron al toparse en los pasillos de los tribunales antes del juicio

05 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El diseño de los juzgados de Vigo propicia los encontronazos entre la víctima y el acusado en el mismo pasillo mientras esperan a entrar en la sala para celebrar el juicio. Son momentos de tensión y nervios, en los que cualquiera puede saltar. Hay cruce de miradas y sonrisas, comentarios rumiando por lo bajo o, abiertamente, gritos, insultos, provocaciones y retos. Un nuevo incidente ocurrió ayer a las puertas del Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo a causa de la falta de espacios para separar a los litigantes rivales antes del juicio.

En esta ocasión, un hombre denunció a su exmujer el 4 de septiembre por abofetearlo en la calle Pi y Margall cuando él llevaba a los dos niños de la mano. Ella le exigió dinero para las actividades extraescolares de los menores, él le dio largas y continuó la marcha y la exmujer lo abofeteó en la cara. La Fiscalía pide 9 meses de cárcel por un delito de malos tratos en el ámbito doméstico en presencia de los hijos menores y recalca que la exmujer es reincidente porque ya tiene una condena por lesiones.

Según contó el denunciante en los pasillos, la exmujer lo denunció innumerables veces y siempre fue absuelto. Harto, esta vez él la llevó a ella al juzgado.

El problema es que a la mujer, que está embarazada, fue condenada en el 2017 a año y medio de cárcel por otras lesiones. En su día, no ingresó en A Lama porque la ejecución de la condena fue suspendida a condición de que no volviese a cometer delitos. Si, finalmente, es condenada por la bofetada tendría que ingresar y cumplir todo lo pendiente. Aunque la jueza le impusiese trabajos en beneficio a la comunidad, debería entrar año y medio en la cárcel por haber quebrantado la condicional.

Y su denunciante no estaba dispuesto a retirar la acusación porque, según dijo, ella tampoco se apiadó de él. Sin embargo, surgió una esperanza porque no acudió a declarar al juicio el principal testigo de la bofetada, sin lo cual no habría pruebas del delito. Por eso mismo, el denunciante reclamó que se aplazase el juicio y se volviese a citar porque su testimonio era muy importante. La vista de ayer se suspendió.

Al aplazarse el juicio y ver que no iba a ser absuelta, la mujer, acompañada de otro hombre, habló por teléfono móvil en voz alta diciendo: «Está mal de la cabeza». Al otro lado del pasillo, el denunciante oyó el comentario y se sintió aludido. Tuvieron que mediar los abogados de ambos para cortar las provocaciones y evitar una trifulca en los pasillos.

Denunció a su exmujer por darle una bofetada y los dos riñeron en los pasillos del juzgado