La gran feria de la Vigo copa otro año más la oferta hotelera de la ciudad y eleva los precios en las zonas de O Morrazo, Baiona, Tui o Pontevedra
01 oct 2018 . Actualizado a las 09:39 h.Con tinta roja, a modo de alerta: «¡Por poco! Nuestra última habitación se agotó ayer. Se ha reservado nuestra última habitación disponible en este alojamiento». Así exponen los buscadores de hoteles en la Red el bendito abarrote cíclico que supone para el sector la llegada de cada edición de Conxemar a Vigo. Mañana arranca la del 2018, que se clausurará el jueves. Tres días y dos noches que, de no haberse cerrados con tiempo las reservas, salen por un ojo de la cara. Haciendo una búsqueda ayer por la tarde se constataba que solo unos pocos hoteles del centro guardaban varios ases en la manga. La más cara llegaba a 1.000 euros, y la más baja a 450. En el resto de hoteles casi nada, pero entre un extremo y otro se ofertaban otras habitaciones por 733, 600 y 500 euros.
Las cotizaciones de los hoteles en el 2018 difieren bastante de las registradas en el 2016. Unos días antes de arrancar Conxemar, el 30 de septiembre, el precio para una noche alcanzaba los 3.850 euros. Asociaciones de hospedaje como Ahosvi y Asehopo explican que los gestores «elevan el valor de sus habitaciones con precios desproporcionados por una cláusula contemplada en sus contratos que penaliza a aquellos establecimientos que no les dejan plazas disponibles para reservar». El gran problema de incumplir la cláusula firmada con los portales web especializados es que la reputación del hotel en cuestión cae en picado en el ránking interno del buscador implicado.
Conxemar 2017, según cifras oficiales, vio pasar a 31.370 visitantes, y Vigo maneja una oferta hotelera cifrada en 4.000 plazas. De ahí que la necesidad de camas alcance a poblaciones cercanas como Pontevedra. Ayer, último fin de semana septiembre, el cartel de agotado colgaba en todos los hoteles menos uno, que tasaba cada noche en 80 euros, cuando su precio medio para los otros días de octubre no pasará de 45. Ya en la ría de Vigo, concretamente en Cangas, más de lo mismo: cero camas salvo costosas excepciones (158 euros) a las afueras del casco urbano. Llegando a Moaña, en un pequeño cabo, se alquila una casa con una pequeña playa privada en la que pernoctar tres días y dos noches cuesta 1.300 euros. Más al sur, en Baiona y Nigrán hace días que casi todo está reservado. En Tui, O Porriño, Ponteareas, Mondariz o Redondela también esperan a numerosos huéspedes.