«La ciudad es un cóctel de tóxicos»

Alejandro Martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Una treintena de personas forman la asociación de afectados de sensibilidad química múltiple

01 oct 2018 . Actualizado a las 13:04 h.

Los productos químicos nos acompañan las 24 horas del día. Colonias, productos de limpieza, el cloro del agua, el humo de los coches, cremas, empastes, pinturas... La exposición continua a toda clase de agentes artificiales es el precio a pagar por gozar de todas las ventajas que conlleva la vida en una sociedad moderna. Pero hay quien no las puede soportar. Su organismo ha dicho basta después de una exposición prolongada. Son los afectados por la sensibilidad química múltiple, una enfermedad reconocida por las autoridades sanitarias desde el 2014.

Los afectados han creado recientemente en Vigo una asociación para defender sus intereses en toda Galicia y están abiertos a otras comunidades. Buscan una mayor comprensión ciudadana hacia esta enfermedad que estiman que afecta al 1 % de la población, aunque algunos especialistas lo elevan hasta el 3 %. Los síntomas suelen presentarse en forma de crisis respiratorias o digestivas. Afecta sobre todo a mujeres y suele estar asociada al síndrome de fatiga crónica y a la fibromialgia.

Angélica Gato, tesorera de la asociación, afirma que el síndrome no está socialmente aceptado y que muchas veces se encuentran con la incomprensión de las personas que les rodean, porque no entienden cómo pueden generar un rechazo a productos de uso común. Entre otras muchos artículos, no tolera el cloro del agua potable de la traída púbica y ha instalado filtros en todos los grifos de su casa. Las ciudades son sus peores enemigos por la gran cantidad de sustancias de todo tipo que se liberan al medio ambiente y que afectan a su salud. «Son un cóctel imposible», señala Sara González Crespo, secretaria de la asociación.

Agricultura

Tampoco están a salvo en el campo por el uso generalizado de productos químicos en las labores de agricultura. «Prácticamente no puedes ir a ningún sitio donde hay productos químicos», añade. Saben que la batalla está perdida contra ellos porque «negar la conveniencia de los productos químicos es un problema económico. Nosotros vivimos al margen de la economía normal. Somos un poco antisistema», confiesa Angélica.

Tampoco les resulta fácil obtener un empleo porque los entornos laborales suelen estar rodeados de químicos. Es una enfermedad crónica, persistente y compleja que afecta a la calidad de vida y que obliga a modificar los hábitos cotidianos para evitar la exposición a los agentes que perjudican su salud.

«La solución que nos ofrecieron en el Cunqueiro fue buscar en Google e ir viendo»

Los afectados se sienten desamparados por la administración sanitaria gallega porque no hay ningún especialista que los pueda tratar. La portavoz, Angélica Gato, afirma que nunca había oído hablar de esta patología hasta que los alergólogos le dijeron que las reacciones que sufría concordaban con sensibilidad química múltiple. «Lo buscáis en el Google y vais viendo», afirma que le dijeron tras darle este primer diagnóstico. Fue buceando en Internet donde se dio cuenta de la gravedad. En Madrid y en Barcelona hay centros médicos especializados en el tratamiento de la enfermedad. Los afectados piden al menos un protocolo hospitalario para cuando deban ir a una consulta porque sufren mucho en estos recintos. «Uno de los ambientes más tóxicos es el hospitalario», señala el vocal Francisco Pérez Vila. Afirman que no se estudia lo suficiente y por eso reclaman una mayor formación de los profesionales sanitarios.

Los responsables de la asociación han expuesto sus demandas al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, y han mantenido encuentros con representantes políticos y autoridades sanitarias para demandarles una mayor sensibilidad hacia esta enfermedad.