El timo de la gasolina fantasma, un botín por goteo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Tres empleados de una estación de servicio afrontan cárcel por racanearle litros a 206 clientes

27 sep 2018 . Actualizado a las 16:20 h.

El timo del combustible fantasma. Racaneando gota a gota de gasolina, tres surtidores de una estación de servicio de Vigo sacaron, supuestamente, un sobresueldo conjunto de 827 euros en cuatro meses. Dichos empleados de la gasolinera se sentaron ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo para responder por una supuesta estafa a 206 clientes a los que sisaron una media de cuatro euros cuando acudían a repostar su coche y pagaban con tarjeta. Fue durante un mes del 2014 y un trimestre del 2015. Nadie sospechó que le estaban sisando uno o más litros de combustible. La Fiscalía pidió ayer para los tres una condena de 2 años y 5 meses de prisión por estafa. Los sospechosos negaron los hechos.

La trampa consistía en que el empleado que llenaba el depósito marcaba los litros que pedía el cliente que pagaba con tarjeta pero le echaba uno o dos litros menos, lo justo para que no notase la diferencia en su depósito. Al cuadrar la caja, sobraba dinero y se lo quedaban como botín.

Un encargado de la gasolinera contó en los pasillos del juzgado que las supuestas trampas de sus tres compañeros puso en peligro los puestos de trabajo del resto de la plantilla que fue a declarar ante el temor de que la estación de servicio ganase mala fama.

Siempre según la Fiscalía, los acusados se confabularon para hacer sus trampas en los turnos de trabajo que compartían como empleados de la gasolinera. Así idearon un sistema para defraudar a los clientes que repostaban.

Pequeñas cantidades

Los implicados aprovechaban el momento en que el usuario iba a la caja para pagar con su tarjeta o no estaba atento al marcador de los litros del surtidor. Poco antes de finalizar el repostaje, el empleado colgaba la manguera y servía así menor cantidad de combustible al solicitado por el cliente. Luego, anotaba en el surtidor la cantidad inicial deseada por este o lo ponía a cero. Cuando el cliente volvía a su coche o miraba al surtidor, no veía los litros realmente repostados.

Al finalizar el turno, los implicados contabilizaban el dinero recaudado en metálico y de los pagos con tarjetas y emitían la factura de caja por la cantidad necesaria para cuadrar el arqueo. Se quedaban con el excedente de caja fruto de su defraudación. El truco funcionó durante meses sin que el gerente ni los dueños de la gasolinera lo descubrieran.

La Fiscalía calcula que defraudaron asiduamente pequeñas cantidades a múltiples usuarios de la gasolinera. Sospecha que hubo muchos fraudes más pero solo pudo contrastar las lecturas de los surtidores, datos registrados en la TPV y grabaciones de la gasolinera en julio del 2014 y de enero a marzo de 2105. En total, sacaron 827 euros en cuatro meses, tocando a 275 por barba.