El secretario municipal defiende el cambio del contrato de las luces navideñas por su urgencia

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

El alto funcionario comparece hoy ante el juez investigado por partir en doce lotes el concurso del alumbrado del 2016

27 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El secretario del Concello de Vigo, José Riesgo, defenderá hoy ante el juez la legalidad del informe que emitió sobre la contratación de luces de Navidad en el año 2016. El alto funcionario municipal esgrimirá su inocencia por realizar su trabajo informando sobre una serie de contratos que se llevaron a cabo a finales de ese año motivados por la inminencia de las Navidades.

Una denuncia presentada por el líder de la acampada Juan MIguel Carollo acusa al alto funcionario del Concello de presunta prevaricación administrativa. Y eso es lo que ha comenzado a investigar el juzgado de instrucción número 5 de Vigo. Según las acusaciones, el Concello llevó a cabo la división de un contrato de alumbrado que no se podía dividir en otros contratos menores.

El PP criticó en su día que se llevase a cabo la contratación del alumbrado mediante 18 contratos menores diferentes. El gasto inicial previsto era de 900.000 euros pero con los procedimientos menores llevados a cabo el desembolsos se quedó en 208.900 euros, 100 euros menos de los que exige la normativa para publicitar el contrato en el ámbito europeo.

El origen del problema es que el Concello sacó a concurso la contratación del alumbrado navideño y solo se presentó una empresa, Sielvigo. Pero esta oferta fue rechazada porque, según el Concello, la compañía presentó una oferta por encima del límite que se había fijado. Este era de 900.000 euros «incluido el IVA», señalan fuentes municipales mientras que Sielvigo ofreció 899.000 euros pero «no incluía el IVA».

Al pasarse del presupuesto y no poderse admitir la oferta de Sielvigo, según los criterios de los técnicos del Concello, el Ayuntamiento pensó entonces en suscribir diferentes convenios con las asociaciones de comerciantes y las parroquias. La solución parecía fácil. Pero se dieron cuenta de que no existían partidas consignadas en los presupuestos para estos convenios.

El Ayuntamiento se dio cuenta de estas circunstancias cuando era ya muy tarde y las Navidades estaban al caer. «El 24 de noviembre no había todavía alumbrado y había que inaugurarlo a principios de diciembre», señalaron fuentes municipales.

En esta situación, el secretario del Concello y otros expertos juristas y economistas municipales consultaron con la junta consultiva, que es un órgano asesor del Estado formado por interventores y secretarios municipales. La junta consultiva señaló en su jurisprudencia que el alumbrado se podía contratar por zonas y parroquias porque «no existía una unidad funcional y operativa». De este modo se llevó a cabo un procedimiento similar al que se llevan a cabo con las humanizaciones donde concurren varias empresas e incluso para una misma calles a veces hay dos empresas.