Vigo ayuda a lanzar la criptomoneda solidaria con los cafeteros de Chiapas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOÁN CARLOS GIL

Antonino Comesaña, experto en «blockchain», cubre la parte financiera de la divisa virtual

25 sep 2018 . Actualizado a las 17:33 h.

Las criptomonedas y los contratos inteligentes (blockchain) también tienen su lado solidario. Por ejemplo, sirven para humanizar y democratizar las finanzas. Un inversor vigués colabora en el lanzamiento de una nueva divisa digital que conecta directamente prestamistas occidentales con agricultores pobres sin acceso a un banco y que ahora pagan tasas de interés del 100 % a los prestamistas locales para comprar semillas para su cosecha. Con la nueva plataforma EthicHub, solo retornarían el 15 %.

El vigués Antonino Comesaña, fundador de la Asociación Galega de Blockchain e Internet das Cousas (Agalbit), colabora con EthicHub como su asesor financiero para el aseguramiento en divisas. Su misión es supervisar el seguro cambiario para garantizar que los inversores no pierdan su capital al convertir sus euros a la criptomoneda Etherum y esta a los pesos mexicanos que se prestarán a cultivadores de café de Chiapas, en México, para que compren semillas para sus cosechas. Solo otorgarán créditos a la producción.

Comesaña propone instrumentos a negociar, como las opciones, swaps y otras coberturas de divisas o soluciones con el propio token de EthicHub, el Ethix. Así asegura que las fluctuaciones del tipo de cambio de los pesos mexicanos no mermen el capital inicial en euros o en criptomonedas que aporten los inversores. «El peso es una moneda fluctuante, puede revalorizarse un 4 % en un año o desplomarse un 50 %. Mi función es negociar seguros que cubran estos altibajos», dice Comesaña. El seguro se hace en la nueva criptomoneda Ethix, aún en desarrollo.

«La plataforma coge dinero de un europeo que ahora no obtiene nada en su cuenta de ahorros en un banco occidental y se lo da a regiones desbancarizadas donde hay tasas de usura exageradas. Al no haber bancos, allí un prestamista local puede pedir el 100 % de interés frente al 15 % que pedirá la plataforma, algo más justo y que beneficia a todos», explica.

El cofundador y director general de EthicHub, Jori Armbruster, visitará a la asociación Agalbit en Vigo el día 28 para explicar a posibles inversores su proyecto.

El funcionamiento sería el siguiente: el inversor europeo compra la criptomoneda Etherum y la plataforma hace una transferencia a un prestamista local de confianza que cambia la divisa digital a pesos mexicanos y le presta en esta moneda al campesino, quien compra semillas, planta, vende y devuelve el crédito. «Es un negocio seguro porque el café ya está vendido antes pero los productores no tienen dinero para plantar», afirma Comesaña. El primer proyecto será en Chiapas porque Jori Armbruster tiene contactos en la región y hay un nodo local. Su idea es expandirse a más países.

EthicHub (firma madrileña con vocación internacional) usa una plataforma con tecnología blockchain porque la nueva economía token elimina al intermediario bancario y ahorra comisiones al conectar al inversor y al deudor. La operación deja un rastro.

Divisa digital Ethix

Ethic Hub desarrolla ahora su propia criptomoneda denominada Ethix para dar cobertura al proyecto. Aún está sin listar en la tabla de cotizaciones. Su emisión (ICO) del 2017 recaudó 400.000 euros. «Es una de las primeras criptomonedas solidarias», comenta Comesaña. Él asesora en el próximo lanzamiento de Ethix pero aclara que las operaciones reales las realizarán con la criptodivisa Etherum porque ya tiene negociadas pasarelas a pesos.

Otra ventaja de usar blockchain es que EthicHub no necesita infraestructuras para canalizar el dinero a la región del país en desarrollo donde opera. Así, ahorra gastos de salarios de personal y oficinas. Según Comesaña, una oenegé tradicional necesitaría aplicar una tasa de interés del 50 % para lograr un proyecto similar. EthicHub lo saca al 15 %.

Otro beneficio del blockchain es que crea un contrato inteligente que automatiza los pagos. Un algoritmo calcula la reputación de cada campesino o prestamista local según su grado de cumplimiento con la devolución del préstamo. Genera una red reputacional e incentiva con recompensas al nodo local que cambia la criptomoneda a pesos.