Cuando la belleza está en el exterior

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

VIGO CIUDAD

ASD

En Xtonebox conjugan tradición y modernidad a la hora de elaborar productos y soluciones de audio, pero si hay algo que no perdonan es el cuidado en el diseño, su marca de la casa: alta tecnología con un envoltorio artesanal y máxima calidad de componentes

23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El diseño es el anzuelo. Capta la atención, el giro de cabeza, la pausa. Consigue, tentador, que la mirada se detenga. Despierta el deseo. Y la tecnología hace el resto, completa la ecuación. Fran Pastoriza y Néstor González (ambos de Cangas do Morrazo, 33 y 35 años) pusieron en marcha Xtonebox hace cuatro años con la intención de fabricar y comercializar alta tecnología de audio con un envoltorio atractivo, una carcasa mimada y bonita, de clara inspiración vintage, pero no necesariamente restringida a ella: «Combinamos madera, maciza y real, con aceros, aluminio, tapizados y telas, elementos que suelen utilizarse en el diseño retro», comenta Fran, para subrayar que, en realidad, donde reside la fuerza de esta genuina startup gallega es en la calidad de los componentes. Y en la belleza. «Nuestros productos normalmente tienen un uso doméstico, por lo tanto no podemos hacer un altavoz poco atractivo que moleste en el salón, por ejemplo». Desliza, además, otro apunte: es importante cuidar los acabados y la apariencia para distinguirse de los dispositivos que se fabrican en Asia, «fácilmente reconocibles».

La marca viguesa concilia así dos polos casi opuestos: la artesanía y los nuevos tiempos, la calidez del diseño pretérito y las tecnologías más punteras, todo ello oxigenado por la pasión de sus impulsores por la música, por el buen sonido: si no se cree en algo, difícilmente saldrá bien. Ingenieros obsesionados por el detalle, los miembros del equipo de Xtonebox -son actualmente cuatro personas: Fran, Néstor y otros dos perfiles más a los que puntualmente se suma otro par- se reconocen fieles al sector: «Todos somos músicos y grandes consumidores de música, y de todo lo relacionado con ella, de todo lo que fabricamos». ¿Y cómo han conseguido casar tan bien pasado y presente? Arrancan con una reflexión: el presente siempre está mirando hacia el pasado, y al futuro se le mira de reojo. «Nosotros mantenemos la tecnología de válvulas de audio, cuyo sonido, más natural para nuestros oídos, intentaron imitar las electrónicas analógicas y las digitales; está claro quién manda», sentencia Pastoriza. Se refiere a la técnica a la que solía recurrirse en los años 50 y 60: «Es bastante impactante que siga viva», añade.

Los chicos de Xtonebox ofrecen, por tanto, productos -amplificadores, altavoces, equipos de sonido- creados con la tecnología de la época dorada del audio, pero adaptados a la eficiencia que demanda el mundo de hoy. «Mejoramos y simplificamos conceptos electrónicos para ofrecer soluciones más inteligentes; por ejemplo, en los equipos de amplificación de guitarra reducimos tamaño y peso, ofreciendo controles adecuados que hacen que sea más cómodo tocar en casa o un estudio, o en un directo». Insisten en que, sobre todo, ofrecen una herramienta para que el músico suene lo mejor posible. Y continúan detallando: «En el home-audio, ahorramos en componentes y válvulas gracias a un diseño electrónico depurado, y obtenemos el mismo o un mejor resultado que ciertos productos saturados de válvulas y componentes que ofrecen poca linealidad y un mantenimiento insostenible».

Nostálgicos y entusiastas de lo analógico -también reparan tocadiscos y aparatos de todas las épocas en una tienda-taller en Vigo-, centran el grueso de trabajo de Xtonebox en dos series de productos: la amplificación de guitarra y bajo, y la reproducción. Tantean además herramientas para estudios de grabación y se confiesan flexibles: «Cualquier adaptación futura será posible». ¿Y cuanto cuesta uno de sus juguetes? Desde los 100 hasta los 4.000 euros. Su asignatura pendiente, recapacitan, es «existir más». «Vivimos en un mundo muy global, donde una marca pequeña sufre a la sombra de los grandes», lamentan. En lo distinto está, sin embargo, el carácter. La personalidad.