Dos arrestados por retener a un menor que se coló en un chalé «okupa»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Los inquilinos alegan que tienen permiso del dueño y que creyeron ver ladrones

22 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Empezó como la típica aventura de tres adolescentes que se cuelan en una casa abandonada pero se llevaron un buen susto. No había fantasmas sino dos inquilinos que creían ver ladrones y que persiguieron y pillaron a uno de los chicos. Luego, la Policía detuvo a ambos moradores por retención ilegal de un menor.

El escenario fue un chalé en venta en la avenida de Hispanidad. Los inquilinos comparecieron ayer en el juzgado por, supuestamente, retener ilegalmente a un menor que se coló con otros dos adolescentes en la vivienda el jueves por la tarde. Se trata de una antigua casa okupa a la altura del número 70. Allí residen dos moradores que aseguran que son inquilinos que están con permiso del dueño, una familia de origen alemán.

La versión del menor es que entraron él y dos amigos, de unos 17 años, en la casa que creían abandonada pero, una vez dentro, fueron sorprendidos y amenazados por sus moradores, a los que tildan de okupas. Aseguran que les sacaron un hacha para intimidarlos. Aunque dos lograron escapar, el otro quedó retenido por los habitantes de la vivienda.

Las versiones difieren. Mientras el adolescente dice que lo retuvieron ilegalmente, un implicado alega que se limitó a agarrarlo mientras telefoneaba a la policía porque creía que era un ladrón que entró a robar en la casa.

Cuando llegaron los agentes, estos comprobaron que un habitante tenía antecedentes penales y los detuvieron como autores de un intento de retención ilegal de un menor, el cual fue liberado.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, en funciones de guardia, interrogó ayer a los dos detenidos y la jueza, después, decidió sobre su libertad o prisión.

Amenazas con un hacha

Según fuentes cercanas a un detenido, uno días antes habían sufrido un importante robo en la vivienda porque les robaron una mochila con un ordenador portátil, una tablet y ropa. Creen que los intrusos saltaron el muro de entrada al chalé y que ya sabían por donde entrar en la casa «de otras veces». Las mismas fuentes señalan que «los niños se llevaron un buen susto pero es falso que les sacaran un hacha o que se la fuesen a clavar». Añade una persona cercana a los moradores que si alguien invade tu casa, «tienes que defenderte».

Según fuentes del círculo del detenido, los moradores no eran ocupantes ilegales sino que pagan un alquiler simbólico al dueño a cambio de vigilarle la propiedad. A veces, pernoctan fuera.

El chalé está en un grave estado de abandono, según dicen, y el vecindario recuerda esta vivienda como una casa okupa porque, hace varios años, se instaló permanentemente una plataforma alternativa que hacía actividades lúdicas, solidarias y socioeducativas. Un juzgado ordenó su desalojo porque los dueños denunciaron la ocupación ilegal.