Prisión sin fianza para el acusado de abusos sexuales a su hijastra de 13

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

El implicado negó los hechos ante la jueza y no entiende por qué le acusan del delito

21 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo ha ordenado que el detenido por acostarse con su hijastra de 13 años ingrese en prisión provisional y sin fianza como presunto autor de un delito de abusos sexuales. La orden de reclusión fue dictada ayer porque lo propuso la Fiscalía, ya que vio un riesgo de fuga, pues acusado reside en Vigo pero tiene nacionalidad argentina.

El implicado negó ayer ante la jueza todos los hechos y aseguró que no entiende por qué la menor y la madre vertió tales acusaciones contra él.

El delito por el que es investigado es de abuso sexual porque no habría ejercido intimidación hacia la víctima para obtener relaciones sexuales. Según la acusación, el adulto se aprovechó de su autoridad y de su relación de confianza como padrastro para que la niña le permitiese acostarse en su cama y, supuestamente, mantener relaciones sexuales. Aunque hubiese consentimiento para cualquier tipo de tocamiento, a esas edades tan tempranas se considera nulo porque la víctima no tiene suficiente grado de madurez.

El implicado siempre lo negó todo pero su mujer contó a la policía que él le confesó en privado que solo había tenido «juegos» con la niña, porque «ella lo buscaba». Pero cuando la Policía Local de Vigo le citó después del trabajo e interrogó, el hombre negó todo en rotundo y en la comisaría prefirió guardar silencio ante los investigadores de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam).

Tras interrogar al sospechoso por la mañana, la jueza dictó el auto de prisión provisional. Un furgón de la Guardia Civil vino a recogerlo a los juzgados para trasladarlo a A Lama. El implicado tiene 48 años y el matrimonio residía en la zona de A Doblada.

Los hechos se destaparon el lunes cuando el hermano de 11 años de la víctima contó a su madre que el padrastro se metía en la cama de la niña cuando iba a acostarla. La menor guardaba silencio para evitar problemas y riñas. La madre llamó al trabajo a su marido y le exigió una explicación inmediata. Según ella dijo a la Policía Local, él reconoció que lo hacían como «juego» y porque la menor «lo buscaba». Al verse descubierto, el hombre se fugó en coche pero luego accedió a entregarse.