Solo 127 pilotos están acreditados para manejar drones en la provincia

Begoña R Sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

En Vigo, el club Aerocelta es la única entidad autorizada para realizar el proceso completo que exige la AESA

16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Drones para controlar el tráfico, para vigilar los incendios, plantar cosechas, curar árboles con tratamientos fitosanitarios, mapear territorios, control de plagas de avispa asiática, inspección de líneas eléctricas o grabar películas. Cada día son más los usos que los manejables aparatos voladores tienen. Pero, ¿quién puede hacerlos volar sin poner en peligro a los ciudadanos?

A principios de este mes se supo que un vigués puede recibir una multa de entre 200 y 200.000 euros porque su aparato se interpuso en la ruta de un helicóptero del 091 que se aproximaba a su base en el aeropuerto vigués de Peinador. La Jefatura Superior de Policía de Galicia propuso que el usuario del dron sea multado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Este organismo encargado de la seguridad de la aviación civil en el ámbito territorial de España es el que acredita oficialmente a los operador de aeronaves pilotadas por control remoto. El número de operadores de drones habilitados en AESA en Galicia son actualmente 260. De ellos, la mayor parte en la provincia de A Coruña, con 115, seguidos por la de Pontevedra con 90. El número de pilotos de drones registrados por esos operadores en la provincia son 127. Según explican en la AESA, el operador puede ser una empresa o un particular. Nadie puede pilotar un dron si no es piloto de dron y está registrado por la empresa en AESA. «Ser operador no te permite volar cualquier dron, que lo vuele cualquiera o en cualquier sitio», indican. Respecto a los permisos, «en función de dónde sea el vuelo tendrán que pedir permiso o no, y lo mismo ocurre con los tamaños y pesos. En función de los mismos podrán volar en un sitio u otro», añaden.

En Vigo, el Club Aerocelta es la única ATO (Aviation Training Organization) aprobada por la AESA. La entidad cuenta con más de 25 años de experiencia en aviación y Miguel Iruegas, que es uno de sus experimentados pilotos, recuerda que hay un límite de edad. «Los menores de 18 años no pueden guiar estos artefactos. Solo los de juguete, que pesan alrededor de 200 gramos y no requieren ni hacer cursos ni solicitar permisos», explica. Lo mismo ocurre con los que se usan para fines lúdicos y deportivos, «Las certificaciones se exigen a partir de aparatos con más peso, pero sobre todo, por el uso que se les va a dar. Si es profesional, si se utilizan para trabajar, es obligatorio», informa.

Cuenta Iruegas que los usuarios emplean mes y medio para sacarse el curso básico, que son 63 horas lectivas. La parte práctica es específica para cada familia de dron, y hay cuatro, según su peso. Para ello invierten de 12 a 15 horas de vuelo.

El instructor aclara que para ser piloto hay que hacer el curso teórico, otro practico y conseguir el certificado medico que se expide en Moaña. «Operador se puede ser sin ser piloto y bajo ese permiso vuelan varios», explica.

En Aerocelta llevan cuatro años formando pilotos de drones. Fueron los primeros y siguen siendo los únicos que hacen el proceso completo (otros los hacen a través de otras ATO) y calcula que habrán pasado más de cien alumnos por sus filas.

Jaime Pereira, de la empresa Aerocámaras, indica que incidentes como el que acaba de suceder en Vigo no son frecuentes, pero opina que «hay que empezar a ejecutar las sanciones y trabajar en habilitar formas de identificar a los que adquieren drones, porque un dron en malas manos es un arma».