El juzgado de abusos bancarios arrastra 2.000 demandas atascadas desde enero

e. v. pita VIGO / LA VOZ

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El tribunal dicta ahora las sentencias de cláusulas suelo que entraron en diciembre

15 sep 2018 . Actualizado a las 12:51 h.

Más de 2.000 hipotecados de la provincia presentaron este año sus respectivas demandas en el Juzgado de Primera Instancia Número 14 de Vigo, exclusivo para abusos bancarios, para reclamar la devolución del dinero que pagaron de más en interés porque tenían la cláusula suelo, anulada por un tribunal europeo por abusiva. Sin embargo, pasados ocho meses, las demandas siguen ahí sepultadas en una montaña de asuntos y sin que apenas hayan salido sentencias.

El magistrado dictó a lo largo de estos días resoluciones de casos que fueron presentados en diciembre, cuando aún no era una sala exclusiva, y alguna de primeros de enero, cuando se especializó en materia de abusos bancarios. Una montaña de asuntos siguen congelados porque la sala quedó sin actividad durante tres meses por la huelga de funcionarios, entre febrero y mayo, y luego le siguió el parón de las vacaciones de verano, pues agosto es inhábil para las salas civiles.

Ante la pregunta de cuánto tardará en resolverse una demanda de cláusulas suelo en dicha sala si alguien la presenta ahora, nadie sabe decir una fecha. Un año de espera, quizás dos, de momento nadie se atreve a aventurar nada porque las 2.000 demandas que entraron este año están sin resolver, salvo alguna excepción.

Mejor suerte han corrido los perjudicados a los que, por reparto, su expediente recayó en el juzgado número 14 bis. Dicha sala la llevan dos jueces de refuerzo, también dedicados a resolver cláusulas suelo. Debido a que sus oficinas son provisionales para atender el exceso de carga de trabajo, los magistrados solo tiene personal interino. Al no ser funcionarios, los oficinistas no secundaron la huelga indefinida que duró tres meses y trabajaron con normalidad.

Citan para febrero del 2019

De ahí que se hayan formado dos situaciones completamente distintas. Las demandas que caen en el juzgado número 14 quedan congeladas en el tiempo y acumulan grandes retrasos mientras que las que van al bis, son tramitadas con normalidad.

Un abogado admitía ayer esta duplicidad en Vigo: «En el 14 bis la situación prácticamente está igual pero el 14 lleva mucho retraso». Otro letrado lo confirma: «En el 14 no se mueve nada».

«Tenemos demandas de cláusulas suelo presentadas en noviembre y diciembre que aún están en trámite y hoy [por ayer] nos llegó una citación para una audiencia previa para febrero del 2019 una demanda que habíamos presentado en septiembre del 2017. Con lo están tardando año y medio para la audiencia previa y la sentencia irá a los dos años», afirma el letrado David Alfaya, de Asesority Abogados.

Dicho bufete alerta de que «también están tardado mucho las ejecuciones cuando el banco no cumpla la sentencia». Afirma que hay procedimientos de Caja España que tardan seis meses en pagar después de la sentencia «y nos obligan a presentar ejecución». Y el despacho debe pelear por «conseguir cobrar las costas. Va todo demasiado lento».

El ritmo de sentencias de cláusulas suelo tampoco va a la par de la entrada masiva de pleitos. En una reciente charla de Avogados Novos, los ponentes comentaron que lo más paradójico de este tipo de procedimientos es que son muy fáciles de resolver, desde el punto de vista jurídico, porque el Tribunal de Justicia Europeo ya dictaminó que dichas cláusulas son abusivas y el Estado español le dio a concedió a cada cliente su derecho a reclamar su dinero en los tribunales. Al poco, se formó un tapón colosal. Los jueces las anulan una tras otra mecánicamente. «Es el típico litigio que resolvería un algoritmo en unos segundos en vez de tardar años», dice un experto en Inteligencia Artificial.

El juez decano pidió antes del verano un cuarto magistrado de refuerzo

El juez decano de Vigo, Germán Serrano, indica que no ha habido ninguna solicitud de información por parte de la sala de gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para la creación de nuevas plazas de magistrados o de refuerzos. El Decanato mantiene la petición que ya hizo en su día para de refuerzo en lo social en Vigo (actualmente, hay un refuerzo) y la que ya ha hecho la Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de los tribunales de Vigo para que dicho refuerzo se convierta en el sexto tribunal laboral en la ciudad.

No obstante, el juez decano sigue de cerca la evolución de la tramitación de los casos juzgado de cláusulas suelo, compuesto por el titular del tribunal de Primera Instancia número 14 y el bis, situado en el Casco Vello, que consta de dos refuerzos.

«Hay tres jueces ahora mismo y hay que ver cómo evoluciona pero en principio no hay previsión de más refuerzos. Si dentro de esas medidas del Poder Judicial y del Ministerio de Justicia, quieren facilitar para paliar los efectos de la huelga, entonces sí podríamos plantearnos algún refuerzo transversal para los juzgados donde haya más retraso», afirma Serrano. Añade que «ahora no consta que haya un retraso excesivo».

Pero en el tema de enviar un cuarto magistrado para ayudar las cláusulas suelo, el juez decano recalca que «ya hice una petición antes del verano para reforzarlo con personal y que se agilizase un poco y sacar adelante los procedimientos. En esta sala sí que ha habido un impacto importante de la huelga», algo que influyó.

Serrano explica que «sí es verdad» que en el número 14, que es el exclusivo, hubo un «seguimiento masivo» de la huelga. El juez decano recuerda que la sala exclusiva para cláusulas suelo «se creó ese juzgado especial el uno de enero, empezó y el 7 de febrero se paralizó por el inicio de la huelga, así que en ese tiempo no ha tenido tiempo de tramitar nada».

Mientras el número 14 se quedó congelado nada más arrancar por la huelga, en cambio, el bis, siguió funcionando con normalidad en el Casco Vello y la huelga no ha tenido incidencia «pero en el número 14 sí, iban entrando casos y no podía hacer nada».

A ello, añade el juez decano, se suma que la oficina de reparto de demandas también sufrió un retraso en la tramitación de esas demandas de cláusulas suelo. «El reparto ya está solucionado desde antes del verano pero lógicamente también ha generado un retraso en la resolución de las cláusulas suelo», añade.

«Si un juzgado lleva retraso de varios meses en señalas las vistas porque la huelga ha sido brutal o completa, lo que provocó un retraso pero no un colapso, pues sus casos se tramitan y se resuelven», aclara.

El juez decano, Germán Serrano, sopesa solicitar refuerzos

«Hay demasiados pleitos, falta un funcionario y ya pedimos un gestor», dice SPJ-USO

Una representante del sindicato SPJ-USO, Yolanda Rodríguez, apunta varias causas para explicar el atasco del tribunal de Primera Instancia número 14 de Vigo. «Hay demasiadas demandas, a ello se suma el efecto huelga. Además, esta sala tiene un funcionario menos en la plantilla. La semana pasada pedimos un gestor ya que la oficina está incompleta», señala. A esto se añade que parte del personal está de vacaciones «y con 2.000 demandas en medio año, ya se han superado los módulos que fija el Poder Judicial», comenta.

En el escrito que SPJ-USO envió a la Xunta para pedir que se complete la plantilla, el sindicato alerta de un «aluvión» de demandas de cláusulas suelo. El refuerzo recibió 3.000 demandas en medio año tras abrir sus puertas en junio del 2017. A su sucesor le cayeron otras 2.000. «Han azotado al juzgado más débil en cuanto al número de funcionarios de los órganos civiles de Vigo», lamenta Rodríguez. Ven «discriminación» contra esta sala desde que entró en funcionamiento en el 2010. «Tiene un trabajador menos, su gestor», dice.

A eso se añade que dicho tribunal exclusivo sigue tramitando los pleitos que heredó antes del 2018, antes de especializarse, incluidas las ejecuciones de demanda, «actuaciones que tienen un inicio pero que nunca se saben cuando acaban». Solo entre enero y junio recibió 1.400 expedientes nuevos de cláusulas suelo y SPJ-USO advierte a la Xunta de que «las matemáticas no fallan y las cifras siguen en línea ascendente con miras a duplicar las cifras».