La fábrica de Citroën entra en fase «la paranoia del espía»

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

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La factoría activa un período de máxima confidencialidad para evitar el espionaje industrial con el V20

15 sep 2018 . Actualizado a las 08:40 h.

Aunque en PSA la discreción es un modo habitual de conducta, la competencia y la facilidad para que los secretos encuentren el camino hacia la casa de los rivales comerciales hacen que en períodos especialmente sensibles, en los que en la factoría están trabajando con novedades, el búnker se blinda y las medidas de protección son más severas. El actual mes de septiembre es uno de esos en los que parece que paredes oyen. La posibilidad de que informaciones muy sensibles se escapen por las rendijas, es la razón por la que la dirección de la empresa activa planes de máxima seguridad. El proyecto denominado internamente V20 así lo requiere. El lanzamiento del nuevo todocamino está cerca y el blindaje es ya un hecho. Así, los talleres de embutición y ferraje se encuentran en situación de máxima confidencialidad desde ayer y a partir de mañana se extenderá a toda la fábrica. Hasta que no interese, cuanto menos se sepa, mejor.

El grupo PSA cumplirá un riguroso protocolo de seguridad en esta fase que rodea al lanzamiento del vehículo que se venderá en el 2020 y que se corresponde con un modelo todocamino de Peugeot.

Lo que sí se sabe, porque lo han hecho público, es que el proyecto supondrá la creación de 1.500 puestos hasta el año 2020. La carga de trabajo repercutirá en las industrias auxiliares del sector de la automoción, que aspiran a suministrar el mayor número posible de componentes. La inversión de 640 millones de euros anunciada por PSA Peugeot Citroën para este modelo irá acompañada de otros 3.000 de la industria auxiliar. Según las estimaciones de la factoría de Balaídos, la cifra de vehículos fabricados al año se situará en la próxima década entre los 450.000 y los 500.000.

El todocamino V20 garantiza que la planta de Vigo sea una de las dos únicas de todo el grupo que mantiene dos líneas de montaje.

El primero en conocer detalles sobre el modelo fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que en octubre del 2017 visitó el centro de desarrollo tecnológico de la multinacional francesa en París, junto con el conselleiro de Economía, Francisco Conde. Se supone que mantiene el secreto guardado.