Los vecinos denuncian una ola de robos en Freixeiro

l.c. llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Sostienen que la maleza que embosca garajes y casas propicia que los ladrones actúen

12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Freixeiro han denunciado por escrito al Concello la oleada de robos que sufren en casas y negocios de la zona. «Vienen y se meten en los garajes y roban en el interior de los coches», señala Carmen Collazo, que explica que «no hay vigilancia policial». Los jóvenes toxicómanos ocupan al menos dos casas abandonadas del barrio. Una de ellas está rodeada de maleza, por lo que pasa desapercibida para los viandantes.

Otro de los problemas se produce en el parque situado junto al cauce del río Lagares a la altura del Pontillón. Antiguamente era un sitio donde ese celebraban fiestas vecinales y hoy día es un descampado donde «se llevaron los bancos de piedra y las mesas», indican los vecinos. A este erial, falto de luz por la noche, acuden algunos drogadictos a consumir por las noches. Pero los usuarios más frecuentes son los propietarios de perros que usan el lugar como espacio de esparcimiento para sus canes. Pero, aparte de los cristales y alguna basura que pueda aparecer, uno de los mayores peligros del lugar está en un socavón profundo que se haya en la explanada. «Llamé cuatro veces al Concello y puse palos dentro del socavón para que nadie caiga dentro. Pro lleva al menos cuatro meses así sin que nadie lo tape», señala Andrés Cacheda, un joven que trabaja en un establecimiento cercano y acude al lugar de vez en cuando para que su perro pueda pasear.

Luisa Budiño, otra vecina de Freixeiro, señala que «vivo aquí desde hace cuatro años y desde que llegué me he cansado de llamar al Concello y no me hacen caso. Estoy enferma y tomo el sintrón y no puedo llevar golpes en las piernas. Sin embargo, hace solo unos días me corté con unas silvas. En una ocasión se me cayeron las gafas al esquivar la rama de un árbol con la mala suerte de que se rompieron, pero ¿a quién reclamo?».

La presidenta de la federación de vecinos, María Pérez, apoya las reivindicaciones y pide que se escuche a los vecinos porque «el rural está abandonado. No es justo que limpien ellos algo que corresponde al Concello», dice en alusión al desbroce realizado por los propios vecinos por el miedo a incendios.