Las oenegés de Vigo impulsan proyectos solidarios en las zonas más pobres del planeta

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

La ciudad cuenta con cuarenta y una entidades dedicadas a realizar tareas de cooperación internacional

09 sep 2018 . Actualizado a las 21:05 h.

El tejido asociativo de Vigo es una de las grandes fortalezas de la mayor ciudad de Galicia. Cientos de voluntarios colaboran activamente en actos solidarios promovidos por agrupaciones locales. Aunque muchas desarrollan su programa de actividades en suelo vigués, algunas centran sus esfuerzos en mejorar la vida de personas que viven en países en vías de desarrollo.

En el listado de asociaciones del Concello figuran 41 entidades dedicadas a la solidaridad y cooperación internacional y el presupuesto municipal incluye una partida de 75.000 euros para ayudar a su funcionamiento. Todas estas entidades están representadas en el Consello Municipal de Cooperación Internacional y Solidaridad, que tiene como objetivo construir puentes entre la administración pública y las oenegés para que estas puedan llevar a cabo la realización de los proyectos en las zonas más empobrecidas del planeta.

Una de las principales medidas impulsadas por el Consello Municipal de Cooperación Internacional es la campaña «Impórtanos». Se trata de un programa de sensibilización destinado a toda la población para concienciar sobre la importancia de las ayudas al desarrollo. Estas actividades comenzaron a realizarse hace cuatro años y se han seguido haciendo de forma ininterrumpida hasta este año. Giran sobre tres ejes. El principal es la educación y participan la mayoría de los centros educativos de la ciudad con jornadas de teatro, charlas o juegos. También pusieron en marcha un ciclo de cine y una exposición titulada «Somos Migrantes» para combatir los estereotipos a través de talleres.

Las oenegés implicadas en esta campaña son ADDIS Galicia, Amigos da Terra, Comité Óscar Romero, Fundación de Ayuda a la Infancia, Fundación Balms para la Infancia, Fundación Entreculturas, Jóvenes y Desarrollo e Oxfam-Intermón.

Más allá de las ayudas públicas, las oenegés buscan distintas fuentes de ingresos para desarrollar su labor, desde las aportaciones de los socios a iniciativas de comercio justo. Y siempre con la implicación directa de sus responsables y principales colaboradores, que no pocas veces aportan recursos propios. También hay que tener en cuenta que algunas ONG combinan la cooperación internacional con la ayuda humanitaria en la propia ciudad.

El colectivo Rede Galicia Sur critica la falta de fondos para proyectos de cooperación internacional y el año pasado lanzaron la campaña «Vigo non coopera» para denunciar la reducción de la partida presupuestaria del Ayuntamiento y la falta de ejecución de una parte de la misma. «Hubo una partida para cooperación, pero en los últimos años no se ejecuta, solo se firman algunos convenios unilaterales con algunas oenegés», lamentan desde Oxfam, uno de los colectivos firmantes de esta petición junto con otras doce agrupaciones. Aseguran que Vigo es la segunda ciudad de Galicia que menos dinero destina a los programas de Ayuda Oficial al Desarrollo y exigen que se cumpla la recomendación de la Federación Española de Municipios y Provincias y se destine el 0,7 % del presupuesto a este cometido en lugar del 0,01 % del 2017.

Con el cambio de equipo de gobierno en la Universidad de Vigo, que también forma parte del Consello Municipal de Cooperación, la Rede Social Galicia Sur espera más apoyo de la institución acadeémica. Por el momento han creado en julio un vicerrectorado centrado en la cooperación internacional, que servirá para dar apoyo a los proyectos humanitarios de oenegés viguesas. «Hay muy buena disposición, estamos pendientes de una reunión», explican desde la Rede. Esperan que las actividades más inmediatas sean la organización de cursos y jornadas formativas sobre la cooperación.